VITORIA. El proyecto avanza según los plazos previstos. Una vez comunicada por parte de la empresa la finalización de la obra, técnicos municipales supervisan el estado del edificio para poder proceder en su caso a dar el plácet para que oficialmente la obra sea recepcionada.
Ante las críticas difundidas en las últimas fechas sobre el estado real de las obras y el proceder del Ayuntamiento, el Gobierno defiende el rigor en la actuación municipal y desmiente la información “interesada y con sesgos de intento de desgaste político. Lo más preocupante es que esas inexactitudes procedan de quien ha ostentado la responsabilidad de Urbanismo con anterioridad y debería conocer bien los plazos y procesos de contratación, que ahora evidencia desconocer”, censura la concejala de Urbanismo Itziar Gonzalo.
Gonzalo subraya que el “Ayuntamiento está haciendo las cosas como se deben hacer. Haciendo un seguimiento constante de la obra y tomando las medidas necesarias para que la ciudad no tenga que afrontar las cargas extra que todavía sigue soportando por la mala gestión del fin de obra del centro cívico de Salburua. Este gobierno no va a hipotecar la buena conclusión de este proyecto ilusionante para el barrio por las prisas que otros tuvieron por cortar la cinta de un centro inconcluso”.
Según las previsiones, el centro cívico de Zabalgana abrirá sus puertas al público después del verano