Vitoria - La reaparición de hedores es un bucle que no cesa en Sansomendi debido a la fábrica, que ya causó molestias a principios de 2016, y que ahora vuelve a emitirlos, tal y como se queja el colectivo de residentes de este barrio gasteiztarra. Pese a que cumple todas las normas, “los vecinos sólo saben y perciben olores cada vez con más constancia”. Por eso, como se queja la asociación de vecinos y amigos de Sansomendi, “nos queda la duda de si la fábrica aplica la normativa al 100%, o si al salirle caro, en cuanto puede lo deja”, denuncia.
Para acabar de una vez por todas con este problema, los representantes del colectivo vecinal se pusieron en contacto con el Ayuntamiento de Vitoria. “El técnico municipal dice que se aplica correctamente todo y que no es posible técnicamente poner en marcha la maquinaria, si no se activan las medidas de filtrado de los olores”, precisan. De ahí que ahora piden medidas más contundentes. “Necesitamos una solución. No queremos tener como familiar un olor desagradable y, si es necesario, el Gobierno Vasco deberá endurecer la normativa”, reclama la agrupación de amigos y vecinos de Sansomendi.
“Gueto” Dicho colectivo también censura que los edificios que estaban cerrados en las calles Bremen, Mar Báltico y Mar Tirreno, pasen de ser de compra a alquiler social, ya que, así, “no vamos a conseguir inclusión social sino sólo un gueto”. Por ello, solicitan no poner juntos a todos los beneficiarios de la renta social, “sino repartirlos en distintos bloques, si queremos integración”. - A. Salazar