Vitoria - Con apenas cuatro semanas por delante para que Ryanair retome su operativa de vuelos en Foronda una década después de su marcha, el Ayuntamiento de Vitoria no tiene un plan definido para poder ofrecer un transporte en autobús a los pasajeros que despeguen y aterricen en la terminal alavesa. Un servicio que, como publicó ayer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la Diputación entiende debe ser competencia exclusiva del Consistorio a través de Tuvisa, al estar el aeropuerto situado en el término municipal de Vitoria.

Aunque la posibilidad de hacerse cargo de él estuvo sobre la mesa ante la no especialmente boyante situación económica de Tuvisa, fuentes forales confirman que la institución foral “no va a asumir ni gestionar ese servicio a través de Álavabus”, la red foral de transporte interurbano por el territorio. Sin embargo, el Departamento municipal de Desarrollo Económico, dirigido por la concejala Nerea Melgosa, no ha trasladado aún ningún plan sobre las posibilidades de poner en marcha estos autobuses a través de Tuvisa, pese a que el próximo martes deberá responder a una pregunta al respecto planteada por el grupo de Irabazi, según se limitaron a apuntar ayer desde el Ayuntamiento.

El ejecutivo local tiene la pelota en su tejado a la hora de poner en marcha un servicio de autobuses que permita, al mismo tiempo, trasladar a los viajeros a Foronda desde Vitoria y recoger a los pasajeros que aterricen en los vuelos llegados de Milán y Tenerife para dejarlos en la ciudad, previsiblemente en al menos un par de puntos diferentes, entre ellos la estación de autobuses, aunque la ausencia de planes a día de hoy, a menos de un mes para que arranque la operativa, no presagia una solución, al menos a corto plazo, para los viajeros. La opción más factible para que con la llegada de Ryanair Tuvisa una Foronda y Vitoria pasa por ofrecer un servicio similar al que se implantó en su momento los días de partido del Baskonia para desplazarse al Buesa Arena, con un autobús con dos paradas de ida -en este caso en la calle La Paz y la Avenida- que deja a los aficionados junto al pabellón y les aguarda al finalizar el partido. Pero trasladar este método al aeropuerto alavés es más complicado.

Por un lado, Tuvisa, que no anda precisamente sobrado de autobuses, cuenta con una flota anticuada, aunque en mayo sumará diez nuevos buses articulados. El autobús que debería destinarse a los trayectos con Foronda tendría que ser readaptado para dejar huecos en los que colocar las maletas de los pasajeros, no pudiendo ser utilizado de este modo para cubrir cualquiera de las líneas de Tuvisa durante el resto del tiempo.

Por otro, hay que recordar que los enlaces entre Foronda y los aeropuertos de Milán (Bérgamo) y Tenerife Sur -a la espera de sumar Bucarest y Palma de Mallorca en 2018- tienen lugar entre semana, los miércoles y jueves, pero también los sábados y domingos, obligando de este modo a recurrir a más conductores los fines de semana. A los pasajeros siempre les quedaría la opción de desplazarse en taxi, o en sus vehículos particulares y estacionarlos en el -todavía- parking gratuito del aeropuerto, algo que no podrían hacer en cambio los turistas que lleguen en dichos vuelos. Sea como fuere, el desembolso que supondría para el Ayuntamiento poner en marcha un servicio de autobuses entre Vitoria y Foronda supondría un nuevo gasto a asumir para las arcas municipales. Para paliar el desembolso, las instituciones plantearon a Ryanair la posibilidad de sufragar una parte del costo de este servicio de autobuses, con opciones como una contraprestación en forma de publicidad de la compañía en el vehículo que se utilice a tal efecto.

En muchos aeropuertos tanto del Estado como en el extranjero, de hecho, es la propia Ryanair la que fleta autobuses para enlazar las terminales con la ciudad de referencia más cercana. La posibilidad de que la compañía también lo haga en Vitoria se antoja, sin embargo, complicada, entre otras cosas porque el contrato adjudicado en su momento por VIA a Ryanair no incluye entre sus cláusulas un gasto de estas características del mismo modo que sí figuran de forma específica acciones promocionales como el vinilado de los aviones o la publicidad en las tarjetas de embarque y compartimentos de equipaje.

La comisión de Desarrollo Económico del Ayuntamiento gasteiztarra debatirá esta cuestión a petición del grupo municipal de Irabazi, que hace unas semanas cuestionó al ejecutivo de Gorka Urtaran sobre la necesidad de poner en marcha esta línea entre Gasteiz y Foronda porque “Vitoria no puede ser la única capital europea que no posee un medio de transporte colectivo a los viajeros”.

Sin autobús. Si el Ayuntamiento no pone en marcha finalmente un servicio de autobús de Tuvisa para unir Vitoria y el aeropuerto de Foronda, tanto los gasteiztarras que quieran volar desde la terminal como los turistas que lleguen a la ciudad se verán obligados a recurrir a los taxis o, en su defecto, a los vehículos particulares, aprovechando la, al menos por ahora, gratuidad del parking del aeropuerto. La Diputación ya ha aclarado que no se hará cargo de este servicio al ser de competencia municipal.