Izarra - La localidad de Izarra vivió ayer una jornada festiva, acompañada por el buen tiempo y con una buena afluencia de visitantes que acudieron a disfrutar de la feria ganadera de Urkabustaiz y de la hospitalidad de sus gentes. Repartida por la geografía urbana de Izarra, la muestra presentó numerosos atractivos para detenerse y aprender muchas cosas, tanto del ganado que se exhibió como de las diferentes actividades que rondan la ganadería, como la transformación de la leche en queso, los embutidos y otros derivados. A las once de la mañana estaban listos casi todos los puestos que se habían previsto. En la Plaza Nueva se ubicó una muestra de ganadería donde no faltaban vacas, terneros, cabras, ovejas de varios tipos, burros y otros animales. Una muestra de cerca de 200 animales que encandiló a casi todos, pero especialmente a los más pequeños, que arrastraban a sus padres o abuelos para que les contaran detalles de cómo viven estos animales o se empeñaban en acercarles paja para que comieran sin tener en cuenta que el suelo estaba lleno y los animales saciados.
Al lado de ese lugar, en el interior del frontón municipal, se instaló el mercado artesano de los productos agroalimentarios y artesanales de la zona. Allí se podían encontrar a varios elaboradores de quesos y de embutidos, tahonas, pasteleros, patés, frutas y verduras y otros oficios varios. Compartiendo ese espacio estaban también otros colectivos, como los estudiantes de la ikastola ofreciendo una degustación de tortilla de patatas para lograr fondos para el viaje de estudios, o la venta de camisetas del Arabako Bakelekua, que este verano pasado trajo por segunda vez a un grupo de niños saharauis a pasar unas vacaciones en Kuartango. Y para completar los espacios de mercado, en vez de permitir que los puestos con productos de los habituales mercadillos semanales se colocaran de cualquier manera, se habilitó un espacio cercano donde quien estuviera interesado se podía acercar para comprar juguetes, sopas, calcetines u objetos de bisutería.
Con esos espacios bien organizados y con los bares y restaurantes bien aprovisionados de pintxos y productos de temporada, se puso en marcha la feria, a la que acudió el diputado de Agricultura, Eduardo Aguinako, que se prolongó hasta después de las tres de la tarde con vecinos y visitantes paseando y comprando entre los numerosos puestos y con un alto en el camino, a la una d la tarde, en la plaza que se encuentra en la fachada del Ayuntamiento, para disfrutar de los bertsolaris y una herri-kirolak, amenizado por la Urkabustaizko Musika Eskola. Para la alcaldesa, Begoña Ganzabal Zurbitu, la feria la habían preparado “con un montón de cariño, con mucho esfuerzo desde el Ayuntamiento y con el objetivo de ir mejorándola, cuidando su imagen y mostrando este ganado, que es todo de Urkabustaiz”.
La responsable municipal destacó que lo que es la feria de ganado “se organiza desde los propios ganaderos con el apoyo del Ayuntamiento. Ellos son los que deciden lotes, variedades, se ocupan del montaje y desmontaje y hacen una quiniela de pesaje que tiene bastante éxito”.