- El deseo de todos los sectores relacionados con el turismo en Rioja Alavesa se ha visto cumplido y la ocupación hotelera, la restauración, la hostelería y los servicios en general han podido apreciar que estos dos últimos meses, pero especialmente julio, han batido récords de ocupación y prestaciones.

Lejos de las apreciaciones, quienes tienen la certeza son las responsables de la Oficina de turismo de Laguardia. Una de sus trabajadoras, Maribel, apunta que si en julio del año pasado habían pasado por la Oficina 6.244 personas, este año han sido 8.603. Y agosto lleva una tendencia similar, aunque no tan abultada, porque lo normal es que en este mes se superen los 8.600. Cifras que se refieren sólo a quienes acuden a este recurso a pedir información, que no son todos ni mucho menos.

Los responsables de la Oficina comentan que el perfil medio del visitante a Laguardia está en la banda de edad de los 30 a los 60 años, que abundan los matrimonios con hijos y también los grupos de amigos. Durante el verano hay mucha mezcla de procedencias, aunque destacan los viajeros nacionales. Sin embargo, a partir de octubre tienen un mayor protagonismo los que acuden desde otros países, principalmente Reino Unido, Francia y Alemania. En cuanto a lo que vienen buscando a Rioja Alavesa sobresalen las bodegas, pero también el patrimonio natural y el histórico-artístico.

En similares términos se expresaba Pedro León, alcalde de Laguardia, quien destaca que la afluencia de visitantes ha crecido notablemente este verano y que esa mayor afluencia se aprecia simple vista. “Pisos que permanecían cerrados estos años de atrás están abiertos y con vida desde el comienzo del verano”, asegura. Como anécdota, el primer edil cuenta que tuvo que buscar alojamiento para unos amigos durante un fin de semana y que no logró encontrar habitaciones vacías, por lo que tuvieron que pernoctar en otra localidad. Una situación similar se está viviendo en la restauración. Hay tanta gente este año en Laguardia que las terrazas usadas habitualmente para tomar una copa o unas cervezas suelen estar ocupadas por las cenas o las comidas, lo que da una idea de la cantidad de gente que acude para quedarse en el pueblo.

Además, la villa amurallada ha estado muy activa las noches y los fines de semana en cuanto a celebraciones para el ocio. “Hay que reconocer el mérito que tienen las asociaciones, concretamente la peña Los Zaborricos, que se ha implicado mucho en la dinamización del pueblo, organizando incluso cine por las noches con entrada libre”, puntualiza Pedro León.

Sin embargo, el alcalde es cauto en cuanto a la necesidad de que haya una mayor inversión en nuevos alojamientos. “En el último año no se ha abierto ningún nuevo alojamiento, tan solo se han realizado mejoras en el hotel El Castillo, que cambió de propietarios”. Pero entiende que “un alojamiento requiere una inversión grande y no todo el mundo puede arriesgarse tras las situaciones por las que hemos pasado”.

un julio movido Uno de los alojamientos rurales en alza de Laguardia, la Casa Erletxe, es junto al resto de hospedaje del pueblo una de las beneficiadas por el repunte de viajeros de este año. Jonatan Contreras, en representación del gerente de la casa, confirma que “el mes de julio fue bastante movido y agosto, que parecía que iba a ser tranquilo, luego fue cogiendo vida y volvió a demostrar que Laguardia es un pueblo muy, muy visitado. Mucho turista extranjero y en agosto, bastante turista nacional”. Según apunta Contreras, de los turistas que viene a esta casa rural el 90% es extranjero. “Mucho canadiense, gente de Australia, británicos y turistas que vienen movidos por la temática del vino”, apostilla.

Ése es el común denominador de estos viajeros: lo que vienen buscando es el enoturismo. Alguno acude por los recursos de la naturaleza y el senderismo, “pero lo que más les mueve es la temática del vino, las bodegas y, como Laguardia tiene bodegas de prestigio internacional, éste es un destino muy importante”.

Como principal recurso turístico de la comarca, el Hotel Villa de Laguardia también se ha visto beneficiado por la mejora de la coyuntura turística. Olga Nalda, directora comercial y de marketing, asegura que “la experiencia que tenemos en nuestro hotel es la presencia de familias y estancias más largas que durante el resto del año. Suelen ser, como mínimo, de cuatro noches, siete, diez y llegamos a tener hasta 15 noches. Esto no lo vemos en ninguna otra fecha del año”.

Asimismo, “otro punto fuerte que tenemos son los servicios, como la piscina exterior, el restaurante, el spa y otros. Por eso, quienes vienen a nuestro hotel lo hacen para estar y consumen muchos servicios”.

Nalda asegura que sus clientes también “hacen excursiones, por supuesto, porque cuatro días dan para mucho”, y le consta que visitan más de una bodega. “Muchos de ellos van a dos o tres; visitan el pueblo y hacen gasto también en muchos establecimientos de Rioja Alavesa”, apunta.

Las demandas de los turistas que acuden al Villa de Laguardia han ido evolucionando, pero principalmente es un público de un estatus medio-alto, que viene básicamente en busca de la gastronomía y el vino, y curiosamente, aunque muchos vienen en familias, no chocan con el tema enológico. “Creo que nos estamos concienciando en Rioja Alavesa de que hay que hacer una oferta para menores que no pueden consumir alcohol y en las bodegas se preocupan de hacer sus actividades específicas. De hecho, aquí en el spa, tenemos tratamientos para peques, menús infantiles? Creo que eso lo estamos facilitando y vamos evolucionando”.

Pero quienes visitan Laguardia vienen buscando gastronomía, enoturismo-bodegas y también el clima. “Aquí vienen clientes de Málaga, de regiones más calurosas -cuenta la responsable comercial del hotel-, que vienen huyendo del calor del sur, de Madrid o de Barcelona”, en busca de “tranquilidad”. En cuanto al boom de visitantes, “todavía no ha terminado el verano, pero si que coincidimos varios hoteles que hemos estado hablando, así como bodegas, que ha sido el mejor mes de julio de hace muchos años. Agosto está siendo como otros años, bastante bueno, pero julio ha despegado con respecto a años anteriores”.