vitoria - Los butroneros han regresado al polígono de Jundiz. A lo largo de las últimas semanas, la Ertzaintza ha recibido al menos media docena de denuncias correspondientes a otras tantas empresas instaladas en el área industrial que han sido objeto de allanamiento y sustracción. Desde hacía varios años que los expertos en esta metodología criminal no visitaban este enclave, pero la llegada del verano y la relajación en la vigilancia de la zona parecen haber atraído de nuevo a los cacos. La Policía autonómica ha abierto una investigación y trata de reunir pruebas para atajar el avance de los robos antes de que se propaguen.
Media docena de empresas saqueadas y otra media docena de butrones. El método es sencillo de entender pero no tan fácil de ejecutar. Es necesario planificar la operación con cierta antelación y dedicarle tiempo. No sucede como en otros golpes, en los que los ladrones entran y salen en menos de dos minutos. Por la manera en que se han desarrollado los asaltos, los agentes de la Ertzaintza sospechan que el autor o autores de los mismos conocen bien el terreno y las particularidades de las empresas.
Las denuncias comenzaron a llegar a la comisaría hace más o menos dos semanas, coincidiendo con la llegada de julio. Los agujeros en las paredes de las firmas comenzaron a proliferar y hasta ahora han seguido apareciendo a un ritmo regular.
Hacía dos largos años que no se tenían noticias de butroneros en Jundiz. El último caso registrado tuvo lugar en el Centro Intermodal de Transporte y Logística de Vitoria, emplazado en la calle Lermandabide. Durante 2014, el aglomerado de empresas registró cuatro incidencias de seguridad, de las cuales sólo una recibió la calificación de “grave”. Se trató de un robo en una de las compañías en el que se empleó el método del butrón para acceder al interior.
Los ladrones accedieron entonces a través de una cubierta hasta el interior de una nave y fueron a parar a una zona desprotegida de sistemas de alarma, donde sustrajeron materiales almacenados. “Quienes accedieron conocían la ubicación y características del almacén y la mercancía”, señalaba el informe redactado en aquella ocasión por los responsables del centro. En esta ocasión, se dan circunstancias similares y de ahí que la Ertzaintza interprete que los ladrones conocen bien el entorno.
Tanto en aquella ocasión como en la actualidad se ha pedido a los titulares de los pabellones que pongan en marcha las medidas de vigilancia necesarias para complementar las que operan de forma conjunta para los usuarios del polígono. De hecho, a lo largo de los últimos años se han constatado avances en este sentido dentro de la iniciativa particular y cada vez son más las empresas que instalan sistemas de cámaras y otros métodos de control. - DNA / Foto: P.C.