vitoria - El Consejo Social de Vitoria nació en 2006, fruto de una ley estatal, como un conglomerado de reconocidos representantes del mundo económico, académico, asociativo y cultural dispuestos a aportar su experiencia para deliberar sobre los grandes proyectos del municipio. El foro de sabios, lo llamó alguien. Una de esas etiquetas que calan, pero que con el tiempo se reveló más perjudicial que beneficiosa. Sólo tres años después de su puesta en marcha, con un consistorio que escuchaba pero no hacía demasiado caso a las propuestas, integrantes que abandonaban el barco al sentirse floreros, ausencias reiteradas y una imagen VIP alejada de la realidad, el propio órgano valoró la posibilidad de replantear la composición: “Se creó de una manera, y a lo mejor no era la mejor”. Palabras que, tras una década de tiras y aflojas, aciertos y obstáculos, resuenan con más actualidad que nunca. El Ayuntamiento ha decidido probar otra fórmula, dentro del proceso de reinvención del sistema de participación ciudadana, que nada tiene que ver con la selección de integrantes entre lo más granado de la sociedad gasteiztarra.
El nuevo Consejo Social pasa a estar formado por personas que componen el resto de órganos de participación, para contar con una visión de conjunto: una por cada auzogune (seis) y una por cada elkargune (once), los foros que han sustituido a los viejos consejos sectoriales y territoriales, además de otra por parte del Consejo Escolar Municipal y una de la Zona Rural. En total, 19 representantes, de los que trece ya han sido elegidos y comenzado a trabajar. Ayer asistieron a la primera reunión, la de constitución, una toma de contacto que evidenció que hay ganas de que este órgano funcione mejor. Aunque en estos días años ha sido el único de todo el Estado que no ha muerto en el intento, el Ayuntamiento reconoce que han fallado muchas cosas. Según un informe municipal, ha faltado información sobre las labores que realizaba, no ha terminado de transmitir confianza, la inasistencia de consejeros por sus muchos quehaceres ha impedido el quorum, ha estado desvinculado del resto de consejos de participación, ha arrastrado una falta de nexo tanto con los técnicos departamentales como con los órganos de gobierno y ha estado tan condicionado por los temas del Pleno que no podía contar con una planificación propia y acababa incumpliendo su función de ciudad.
Y todo eso es lo que se quiere arreglar ahora, con un modelo más definido que entienda sus funciones, que sepa hasta dónde llega su capacidad para asesorar o para dar su opinión sin que haya sido solicitada y que sea y se haga realmente útil ante los vitorianos y el propio Ayuntamiento. El orden del día de ayer arrancó con la salutación del alcalde, Gorka Urtaran, y de la edil de Participación, Isabel Martínez. A continuación, los técnicos del ramo informaron sobre las funciones del Consejo, empezando por la definición: “un foro que representa a todos los órganos de participación del municipio para el debate, propuesta e informe sobre aquellas grandes materias y proyectos de carácter estratégico o con repercusión en el desarrollo social, con la finalidad de promover y canalizar una reflexión conjunta de los órganos de participación en torno a los grandes temas estratégicos que afecten al municipio en su conjunto”.
Sus funciones fundamentales serán seis, algunas de las cuales ya estaban contempladas en el viejo formato: elaborar el informe perceptivo sobre el proyecto anual de ordenanzas fiscales y precios públicos; ídem con el de presupuestos; confeccionar otro sobre el Plan General de Ordenación Urbana, que el Ayuntamiento ha retomado para tenerlo listo en 2018; hacer los que haga falta sobre los proyectos estratégicos y las consultas ciudadanas que se pongan en marcha; y realizar el seguimiento y la evaluación del funcionamiento de los diferentes órganos de participación y del Plan de participación en su conjunto. Además, controlará el correcto desarrollo de los referendos y la selección de proyectos del programa Mejorando Vitoria-Gasteiz Hobetuz.
Composición. Ya se han elegido 13 de las 19 personas integrantes. De los auzogunes: Alberto Ruiz de Olano (Aldabe), Julio Baceiredo (Lakua), Ángel Lamelas (Ibaiondo), Anjel Txisbert Justo (Hegoalde), Arantzatzu Alonso (El Pilar-Iparralde) y Ioseba Martínez de Guereñu (Salburua). De los elkargunes: María Asun Heras (Animales), Aurora Hermosilla (Cooperación), Belén Martínez (Salud), Pilar Redondo (Mayores), Mohamed Akbache (Convivencia) y Mikel Vivas (Juventud). De los concejos, Miren Fdz. de Landa.