las escape rooms y los videojuegos tienen mucho que ver. Tanto, que la primera de estas salas, de premonitorio nombre Origin, se creó en Silicon Valley allá por 2006. Un grupo de programadores informáticos quiso llevar al plano físico la resolución de misterios que hasta entonces sólo existía en el mundo virtual y, sin saberlo, crearon una corriente de ocio que no ha hecho más que crecer y extenderse por el mundo desde entonces. En Vitoria, los responsables de la escape room Password, Aida y Luis Felipe, ubicada en el número 6 de la calle Zapatería, llevaban tiempo dándole vueltas a la idea de dar un paso más allá y, al igual que ha sucedido en otras zonas, crear una ruta de salas. Un itinerario del misterio con premio final. Después de afinar el proyecto y llevar a cabo varias rondas de contactos, han conseguido que una docena de establecimientos, incluido el suyo, unan fuerzas para crear la primera Ruta Norte de Escape Rooms, denominada Nortescapes. Una propuesta que se estrena hoy y que estará dirigida al colectivo cada vez más numeroso de apasionados de esta nueva forma de entretenimiento. Con paradas en Bilbao, Barakaldo, Castro Urdiales, Donostia, Logroño, Pamplona y Santander, a buen seguro ayudará a dinamizar el turismo en Vitoria.
La mecánica es común, pero cada una de estas salas cuenta con una ambientación, una temática y una historia propias. La idea consiste en reunir a un grupo de amigos, meterlos en un recinto cerrado y plantearles un desafío. Durante una hora tendrán que trabajar en equipo, compartir ideas, ejercer de detectives y resolver muchos puzzles si quieren resolver con éxito los enigmas que se les plantean. Si están atentos y dan con las claves, podrán escapar a tiempo y ganar el juego.
Los aventureros que acepten el reto de las 12 salas dispondrán de un pasaporte a sellar en cada una de las escape rooms. Finalizada la ruta, recibirán el pack del escapista, una mochila que contiene una taza, una alfombrilla de ratón y un powerbank. Todos los que completen el recorrido, aunque no logren salir a tiempo de las salas, obtendrán su premio. “Además, tenemos reservadas unas cuantas sorpresas más que revelaremos a lo largo del año”, señala Felipe.
En Vitoria, Password sumerge a sus visitantes en el mundo de los espías de la Segunda Guerra Mundial. Otras salas conducen a laboratorios en donde se llevan a cabo experimentos secretos y en otras será necesario resolver crímenes para escapar. Todo un mundo de desafíos rebosante de imaginación a la vuelta de la esquina.