vitoria - A falta de una, el Ayuntamiento de Vitoria celebra esta semana dos ponencias de fiscalidad. La de hoy es extraordinaria y la ha solicitado el PP para abordar la cuestión que considera más urgente: el cobro del IBI a las VPO, que se va a cargar el 2 de junio a 20.000 familias con un incremento medio del 28% tras la actualización de los precios máximos de estas viviendas. Los populares se niegan a aceptar la propuesta del gobierno de Urtaran, que pasa por conseguir una modificación de la norma foral para rebajar la subida a como mucho un 10% y devolver las cuantías correspondientes con carácter retroactivo, y volverán a defender la suya.
El PP sigue diciendo que podría evitarse el giro de los recibos y congelar las facturas si el Ayuntamiento aprueba un fraccionamiento, de forma que en 2016 las VPO pagaran el 71,7% de la cantidad notificada, retrasa el desembolso del 28,3% restante a 2017 y aplica una bonificación en compensación mediante la modificación de la ordenanza del IBI. Por contra, el gabinete de Urtaran alega que existen dudas legales, motivo por el que derivó la propuesta popular a Servicios Jurídicos para que la evaluaran.
También se va a hablar mucho esta semana del Impuesto de Actividades Económicas, hoy en la comisión de Hacienda a solicitud del PP y también mañana en la ponencia ordinaria de fiscalidad. Los populares van a preguntar qué incrementos se manejan para 2017, y eso que fueron coprotagonistas del polémico acuerdo firmado junto con el PNV y el PSE el 21 de octubre de 2015, pacto que contempla qué será del IAE también el año que viene. El documento establece que se mantendrá el coeficiente de 1,7137 de 2016, con independencia de la actualización genérica del conjunto de tributos que pueda aprobarse para el próximo ejercicio, que es precisamente una de las tareas en la que está embarcado ahora el Consistorio.
El gobierno de Urtaran aceptó la solicitud de EH Bildu, Podemos e Irabazi de analizar los tributos de forma integral, teniendo en cuenta qué ingresos se necesitan para mantener los servicios y la situación de las familias, y también está por la labor, porque así se lo exige su nuevo socio, de ahondar en una fiscalidad progresiva. - J.S.