gasteiz - Siete años después, Mariturri cuenta con un centro escolar de verdad. Ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu; el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran; y la consejera de Educación, Cristina Uriarte, asistieron a la solemne inauguración de una infraestructura que por fin da respuesta a centenares de menores que han tenido que desarrollar parte de su vida educativa en barracones. Después de Semana Santa, la diáfana y amplia estructura, de altos techos y anchos pasillos, pero aún fría y desangelada, cobrará vida con las carreras y risas de los niños y niñas de Mariturri.

Serán un total de 418 los menores de Infantil y Primaria que estrenarán el colegio tras las inminentes vacaciones (292 de Infantil y 126 de Primaria), y junto con ellos llegarán 32 profesionales de la educación que se ocuparán de ellos (17 de educación Infantil y 15 de Primaria).

Aunque el edificio aún no ha abierto sus puertas oficialmente, el colegio Mariturri existe administrativamente desde 2009, y por ello cuenta durante el presente curso con alumnado matriculado hasta 4º curso de Primaria (desde 2 hasta 10 años). A lo largo de los próximos dos años el centro completará gradualmente los dos cursos restantes, hasta llegar a 6º de Primaria, y completar así la capacidad del edificio. En Mariturri estudiarán entonces algo más de 720 estudiantes.

La obra ha costado cinco millones de euros, y supone un paso más en la dotación de servicios educativos a un barrio en el que nacen medio millar de niños cada año. Así lo ponían de manifiesto Urtaran, Urkullu y Uriarte, sabedores de que el malestar en el distrito vitoriano con respecto a la carencia de infraestructuras es patente y viene de largo.

En el AMPA de Mariturri celebraban ayer el poder contar por fin con la infraestructura. “Después de siete años ya era hora de que tuviéramos un colegio, porque aquí hacen los barrios pero no se preocupan de dónde va a estudiar la gente”, señalaba a este periódico Rosa Martínez, integrante de la asociación de madres y padres.

Los miembros del AMPA ya han inspeccionado la obra y, aunque aún no ha sido estrenada, ya han detectado varias carencias. La principal de ellas, el polideportivo exterior, cubierto por paneles de madera al estilo de los colocados en el palacio Europa, y nada más. Las estructura carece de paredes, está en una zona muy expuesta y las madres y padres temen que los menores no estén resguardados de la lluvia y el viento en este lugar, que tampoco podrá ser utilizado como frontón. Según Martínez, se les ha planteado la posibilidad de colocar paneles de metacrilato para aislar algo el interior, pero en cualquier caso no entienden por qué se ha optado por un diseño “que en Andalucía puede dar buen resultado, pero aquí no”.

También se cuestiona desde el AMPA la ubicación de la sala para los carros de los niños más pequeños, y se considera que en la entrada al centro no van a caber las familias, a las horas de más trasiego, en los días de lluvia. Los padres y madres critican además que el gimnasio “es más alto que ancho”, y que el patio se haya dividido en tres alturas “para ahorrar”.

En todo caso, las familias quieren esperar a usar el edificio para ver en detalle qué mejoras se pueden realizar, pues “en el colegio de Zabalgana ya están parcheando, hay elementos que no son funcionales”.

tres plantas Las instalaciones del edificio del CEIP Mariturri se distribuyen en planta baja y dos plantas altas, de la siguiente manera: la planta baja, además del comedor y las áreas de administración, alberga las aulas del alumnado de 2, 3 y 4 años. Estas aulas comparten los espacios destinados a aseo del alumnado, y cuentan con acceso a una zona de juegos exterior, parcialmente cubierta y con pavimento de seguridad de caucho. Además, cada aula dispone, en su acceso, de un espacio previo con ropero, que permitirá mantener el aula en orden y organizar la llegada del alumnado al aula.

La planta baja se completa con la sala de siesta, una sala de usos múltiples-psicomotricidad, áreas de almacenaje y el gimnasio para el alumnado de Primaria.

En la primera planta, además de las aulas de 5 años, se ubican las aulas ordinarias de Primaria, aulas para pequeños grupos, la biblioteca y el área de Necesidades Educativas Especiales, que cuenta con aseo adaptado propio. La segunda planta alberga el resto de aulas ordinarias del alumnado de Primaria. Finalmente, en el exterior y orientadas al sur, el CEIP Mariturri dispone de tres pistas deportivas, -una de ellas la cerrada con listones de madera- que se ubican cercanas al gimnasio.

Para el diseño del nuevo edificio del centro Mariturri se han tenido en cuenta estrategias de construcción bioclimática: desde la orientación y protección de las aulas respecto de la incidencia de los rayos solares, hasta el diseño de las instalaciones y condiciones de ventilación del edificio, siempre con la eficiencia energética y la sostenibilidad como criterio. Se han tenido también en cuenta las prestaciones térmicas y de aislamiento de los sistemas constructivos elegidos.

El edificio, en forma de L, responde a su entorno inclinando sus cubiertas -a un agua- hacia el espacio más privado, el patio interior y las pistas deportivas. Muestra una imagen más urbana desde el exterior (desde el entorno perimetral de las torres residenciales), y más humana en el patio de recreo.