donostia - Las Juntas Generales de Gipuzkoa exigieron ayer al Gobierno central y a la empresa Nuclenor y, por ende, a las propietarias de ésta -Iberdrola y Endesa, que controlan al 50% el accionariado de su subsidiaria-, el “cierre definitivo, incondicional e inmediato de la central nuclear de Santa María de Garoña y la inmediata puesta en marcha de su desmantelamiento”.
La Comisión de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas de la cámara foral guipuzcoana aprobó ayer esta petición con el apoyo de todos los grupos junteros -PNV, PSE-EE, EH Bildu, Podemos y PP- tras transaccionar una iniciativa presentada inicialmente por el partido morado.
En la resolución aprobada, las Juntas Generales instan asimismo al Gobierno Vasco a que recurra la declaración de impacto ambiental que autoriza la instalación temporal de un almacén de material nuclear en esta central burgalesa, ubicada en la muga con distintos municipios alaveses y a escasos 40 kilómetros de la capital gasteiztarra.
La cámara foral denunció además “la falta de información del Gobierno de España hacia las instituciones vascas”, que no han recibido datos “ni consulta alguna al respecto”, al tiempo que demanda al ejecutivo central que no autorice “una nueva licencia para la reapertura” de la instalación nuclear. El texto que salió adelante anuncia que las Juntas Generales de Gipuzkoa “solicitarán el amparo de la Comisión Europea ante una nueva posible reapertura” de la central y que ésta “dé los pasos necesarios” para “impedir la concesión de una hipotética licencia de apertura”. El parlamento guipuzcoano demandó también “un plan que garantice un empleo alternativo para los trabajadores de la central” y que se modifique “la regulación vigente en materia energética, facilitando un tránsito hacia las energías renovables, el principio de integración ambiental en la política energética y la lucha contra el cambio climático”.
“Las Juntas Generales de Gipuzkoa rechazan la necesidad de prolongar la vida y la actividad de la central de Garoña porque no aporta nada a las necesidades energéticas, porque es una energía potencialmente insegura de por vida y porque la sociedad actual apuesta por las energías renovables”. - Efe/DNA