gasteiz - El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, anunció ayer que el gobierno municipal dejará sobre la mesa el expediente que el próximo lunes iba a llevar a la comisión de Urbanismo para realizar cambios urbanísticos en una parcela del sector 15 de Salburua, junto al humedal, y que es propiedad de una empresa que quiere utilizarlo para construir un centro comercial. El jueves Irabazi aseguró que sin una Evaluación de Impacto Ambiental previa no se puede seguir adelante, y ayer EH Bildu insistió en la misma línea. La portavoz de la coalición soberanista, Miren Larrion, también pidió dejar el expediente sobre la mesa y pedir a la empresa la citada EIA.

Y aunque la postura del PNV es que el promotor tiene todo su derecho a pedir aplicar un uso terciario a una parcela catalogada como tal, aunque a la vez afectada por la normativa de protección de las balsas; y que si no se da curso a su solicitud el Ayuntamiento puede verse obligado a indemnizar de forma muy sustanciosa a la empresa, Urtaran ha decidido frenar el proceso.

Dado que hay dudas sobre si debe haber Evaluación de Impacto Ambiental, o al menos discrepancia de opiniones al respecto, y que al parecer en el Ayuntamiento no hay técnicos ni letrados capaces de resolver la duda, se va a consultar a la Diputación Foral de Álava, que al fin y al cabo es la competente en la materia. También se hablará con el Gobierno Vasco, autor del decreto al que apelan EH Bildu e Irabazi y que se basa en la directiva europea Habitat para establecer la necesidad de presentar un informe ambiental. El PNV cree que esa declaración debería sumarse al expediente en un estadio posterior, pero en todo caso ha accedido a posponer la cuestión.

“Estamos muy preocupados con este tema, la norma dice que la empresa tiene todo el derecho a establecer su proyecto, y eso no es lo que quiere la ciudad ni lo que quieren los grupos. Hay que buscar un equilibrio porque si se ponen trabas habrá que pagar una indemnización muy cuantiosa”, advirtió el primer edil, quien a la vista de las reticencias de los partidos representados en el Pleno de Vitoria ha optado por dejar el asunto encima de la mesa, al menos hasta que se resuelvan las dudas jurídicas planteadas. “Necesitamos más tiempo”, subrayó Urtaran, a la espera de que la Diputación alavesa se pronuncie. En todo caso, el alcalde aseguró que hará “todo lo posible por defender los humedales, por que se mantengan como están ahora”.

Al parecer, el equipo de gobierno municipal trabaja ahora con varias alternativas, una de ella ofrecer a la empresa propietaria de los terrenos una permuta para que traslade su proyecto comercial a otra zona de la capital alavesa.

En ese sentido, ayer Miren Larrion afirmaba que si la parcela en cuestión “estuviese en Jundiz hoy no estaríamos aquí”, pues “la duda más grande sobre este proyecto está en su ubicación; hay que cumplir unas condiciones especiales, la directiva Habitat marca unas obligaciones y debemos decidir qué pasos va a dar el Ayuntamiento”. Para EH Bildu todo el mundo tendría mayor seguridad jurídica, tanto el Consistorio como la propia empresa promotora, si se realiza la Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto. Larrion alertó de que “Ebrogán tiene mucha prisa, y si le permitimos seguir adelante con el proyecto sin la EIA entonces sí abriremos la puerta a posibles indemnizaciones, porque sería responsabilidad nuestra la paralización del proyecto”.

todos en contra El PNV dice que si no se deja a Ebrogán realizar el estudio de detalle habrá que pagarle, mientras que EH Bildu e Irabazi defienden que si se le permite hacerlo sin presentar la EIA será entonces cuando la ciudad deberá indemnizar a la empresa, pero en lo que no hay discusión alguna en la Corporación es sobre el proyecto en sí. Todos están en contra de construir un centro comercial en el límite de un área declarada ZEC (Zona de Especial Conservación) y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Además, en general los grupos creen que la saturación de grandes espacios comerciales es ya más que evidente, y que el comercio local es el principal afectado por esta circunstancia.

También la ciudadanía está en contra del proyecto. Ayer mismo, la organización ecologista Ekozaleak entregó en las oficinas municipales casi 6.000 firmas recogidas en menos de una semana a través de la plataforma change.org, lo que equivale a más de un tercio de la población del barrio de Salburua.

Las dudas. EH Bildu e Irabazi apelan a un decreto del Gobierno Vasco que se remite a la directiva Habitat y en el que se señala que para realizar cambios urbanísticos en la zona, de tal forma que el propietario de los terrenos pueda explotarla como el terreno de naturaleza comercial que es, debe presentar una Evaluación de Impacto Ambiental. El gobierno municipal mantiene que ése debería ser un paso posterior, y que impedir ahora el movimiento que reclama el dueño de la parcela, la empresa Ebrogán, podría suponer tener que pagar una indemnización millonaria.

El alcalde vitoriano afirmaba ayer que la legislación da la razón a la promotora, en contra del sentir político y ciudadano con respecto a Salburua. En todo caso, de momento el proyecto se queda sobre la mesa.

La portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento vitoriano reclamó al gobierno municipal que haga todo lo posible para proteger el humedal de Salburua, el elemento más significativo del Anillo Verde vitoriano.

6.3

El artículo así numerado de la directiva Habitat establece que “cualquier proyecto que pueda afectar de forma apreciable a los citados lugares -zonas ZEC- se someterá a una adecuada evaluación de sus repercusiones”.