alrededor de 17.000 bicicletas se mueven a diario por las calles de Gasteiz, que con los años se ha transformado en una pequeña Amsterdam en materia de movilidad a dos ruedas y que, al igual que la capital holandesa, se ha visto invadida por cada vez más vehículos aparcados en la vía pública. Se trata, sin lugar a dudas, de un motivo de orgullo para esta Green Capital, pero también generador de molestias y de preocupación institucional debido a esa segunda circunstancia. Condicionantes que se unen también a la siempre indeseable labor de los cacos, que siguen haciendo su agosto en la capital alavesa con más de 500 denuncias por robo al año, incluso en los trasteros, y a una climatología adversa que no invita a dejar la bici en la calle durante gran parte del año.

Gasteiz acaba de estrenar su primer parking inteligente para bicicletas, un sistema que promete dar solución a todos estos problemas y que el propio Ayuntamiento de la capital alavesa también ensayará en un futuro cercano en distintos puntos de la ciudad. Se ubica en un garaje privado del número 9 de la calle Serafín de Ajuria, en pleno barrio de San Martín, sobre lo que antes era un estacionamiento para vehículos propiedad de una empresa. Cuenta -por el momento- con diez plazas, tanto para residentes como para usuarios ocasionales, y su tecnología ha sido desarrollada por la firma local Intelligent Parking, que precisamente viene hablando con el Consistorio vitoriano desde hace alrededor de un año para extender este mismo modelo por toda la ciudad.

Si nada se tuerce, la nueva estación de autobuses será uno de los primeros espacios públicos donde se podrá aparcar la bici bajo techo y de forma totalmente segura, ya que estos parking inteligentes están dotados de un sistema de control de accesos sin personal capaz de ahuyentar a cualquier amigo de lo ajeno. En el caso del garaje de Luis de Ajuria, las bicis están protegidas también por un sistema cerrado de grabación. Sus potenciales usuarios pueden darse de alta a través de la aplicación móvil PVERDE, donde se pueden adquirir también los bonos de aparcamiento diarios, semanales o mensuales, en este último caso al precio de diez euros.

La idea de Intelligent Parking pasa por ampliar esta red de aparcamientos inteligentes no sólo a los puntos donde el Ayuntamiento los requiera, sino también a otros garajes privados o a locales comerciales en desuso. Cuando se extienda, bastará con consultar a través de la app la disponibilidad de plazas en cada parking y, a partir de ahí, poder acudir al que esté operativo. El empleo de la tecnología, de paso, sirve para analizar con muchos más datos los rasgos de la movilidad ciclista.

Al margen de todo esto, Intelligent Parking también ha presentado al Ayuntamiento una propuesta de gestión inteligente de los parking públicos de vehículos para dar solución al grave problema de las plazas vacías. El sistema, que se extendería a todos los aparcamientos de la capital alavesa, también emplearía las nuevas tecnologías móviles para optimizar la red y ofrecería una amplia gama de tarifas y bonos adecuados para cada tipo de usuario.