el sector comercial de Gasteiz ha atravesado una larga travesía por el desierto de la crisis, un túnel kilométrico a través del cual numerosos negocios se han quedado por el camino, pero la recuperación económica comienza a tener ya un impacto positivo en las castigadas cuentas de resultados. Si bien es cierto que la alegría suele ir por barrios, en este caso por tiendas y subsectores, los fríos datos ya avanzaron al cierre del pasado 2014 que el consumo ha vuelto a repuntar en Álava al hablar del comercio minorista, un 1,3% respecto al ejercicio anterior en términos reales y sin tener en cuenta las estaciones de servicio -según el último estudio de Eustat-. Un progresivo empujón al que ahora se han unido las rebajas de verano, que suman ya tres semanas desde su inicio. No es de extrañar que a día de hoy una prudente satisfacción invada a un buen número de comerciantes locales.

La asociación de comerciantes Gasteiz On realizó un primer diagnóstico sobre el comportamiento de los consumidores tras los primeros siete días de descuentos y concluyó que el balance había sido “desigual” durante ese tiempo, aunque si algo está caracterizando al sentir de los profesionales es un “moderado optimismo”. Un 45% de los comercios gasteiztarras, de hecho, aseguraron entonces que sus ventas durante la primera semana de rebajas fueron “buenas o muy buenas” y el 42% de las tiendas auguraron una campaña veraniega con incremento de ventas respecto al año anterior. Resta todavía un mes largo para el fin de la temporada de rebajas, fiestas de La Blanca y segunda mitad de agosto mediante, pero los profesionales consultados por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA confirman que la luz comienza a verse ya en distintas intensidades al final de ese kilométrico túnel.

Un factor fundamental para entender el buen comportamiento de las ventas ha sido, aunque a priori pueda parecer extraño, la buena climatología, que ha dado un empujón adicional a las tiendas de ropa, de complementos y de calzado. Es el caso de Paso de Cebra, un comercio ubicado en la céntrica calle General Álava entre cuyo género puede encontrarse un poco de todos estos artículos. Las hermanas Carmen y Esther Mediavilla, tras el mostrador, reconocen sentirse “contentas” por el buen transcurso de la temporada de rebajas y no dudan en apuntar hacia el cielo para explicar el incremento de ventas que están registrando, de alrededor de un 20% más en comparación con el ejercicio anterior. “Desde hace años, la climatología no ha acompañado en esta época, pero este julio se nota. Se crean necesidades porque de verdad es verano”, expone la primera.

La ropa ligera y las sandalias o similares se han convertido por este motivo en dos de los artículos estrella del verano gasteiztarra, complementos a los que en otras temporadas prácticamente sólo se les ha podido sacar provecho fuera de la ciudad pero que en esta ocasión están dando muchas alegrías a los minoristas... y por supuesto a los vecinos. Aunque más por una cuestión de convicción personal que por prolongar esta buena tónica, Esther y Carmen han decidido abrir este verano durante todo el mes de agosto. “Otros años cerrábamos dos semanas, pero por varios motivos creemos que Vitoria tiene que cambiar. Hay que acabar con esa paralización de la ciudad después de las fiestas, porque cuando nos visita la gente no sólo quiere ver cosas y disfrutar de la gastronomía, sino también ir de tiendas”, asegura en este sentido Esther.

Todavía es pronto, pero su hermana y compañera de negocio cree que “cuando tienes abierto, algo vendes, porque la gente cuando está de vacaciones está más abierta a comprar”. Si el buen tiempo se perpetúa, esta tónica positiva tiene todos los visos de continuar, porque según aseguran estas comerciantes al unísono “eso es un punto a favor para los comercios”.

Un diagnóstico en el que coincide completamente Inma Reguero, desde Intersport Marañón, un negocio ya clásico de ropa deportiva que desde hace ocho años da servicio a los gasteiztarras en la calle Prado.

temporada irregular En este caso, la temporada de rebajas comenzó “floja”, pero gracias al calor los buenos resultados no han tardado en llegar a las ventas. Ventas que, sin embargo, han sido “parecidas” a las del año pasado, que tampoco fue malo. Los bañadores, los bikinis o las chanclas han sido las compras estrella de lo que va de campaña en esta tienda, empujadas también por esa buena climatología. Otro factor que ha influido y mucho en el buen devenir de la campaña para Marañón ha sido un evento puntual, el Triatlón de Gasteiz, que hace algo menos de dos semanas atrajo a la capital alavesa a un número ingente de visitantes. “Nos ha venido muy bien, porque se han acercado muchas familias de deportistas a comprar ropa”, advierte Reguero. Sus reclamos, descuentos que llegan hasta el 50% y que en la recta final de agosto se convertirán en dos por uno en numerosos artículos.

“Que siga el buen tiempo”, anhela Reguero, un deseo que también comparte Nerea Ardanaz desde Loreak Mendian, ubicada en la cercana General Álava. “Todo lo que sea fresco está siendo el producto estrella. Muchos días, con el calor que hace, sorprende que haya tanta gente comprando, pero están viniendo muchos clientes. Tenemos aire acondicionado y aquí dentro se está también a gusto”, bromea esta joven. El incremento de los descuentos a medida que han ido avanzando las rebajas ha ayudado también a que la afluencia de clientes se haya incrementado con el paso de los días. Ahora, un gran cartel del 50% adorna el escaparate, lo que ha multiplicado el trabajo en este negocio.

La temporada de rebajas también ha sido buena incluso para algunos negocios que por su propia iniciativa deciden no hacerlas, como es el caso de Calzados Benito, un negocio con más de 40 años de historia ubicado en la calle Diputación. “Por política de empresa tenemos buenos precios durante todo el año, y eso te da más fidelidad. Estos días sí que se nota más fluidez de clientes, independientemente de que no tengamos rebajas, y la temporada está siendo buena. Se nota que hay más alegría al comprar y el buen tiempo ha influido”, analiza en este sentido Garbiñe Ibargutxi, que suma 26 años de experiencia tras este mostrador. Este año, las sandalias han sido, por descontado, la gran compra estrella en este establecimiento.

En la misma linea se expresa su compañera Laura Antonio, quien cree que el buen tiempo, “las ganas” y saber que “la cosa está remontando” han sido tres factores fundamentales para entender la buena marcha de la temporada de verano. “O vendemos todos o nadie. Este año se está dando un efecto dominó”, analiza esta profesional.