gasteiz - No hay duda de que a la vuelta de las vacaciones de verano el PNV va a comprobar lo difícil que es gobernar con cinco concejales, siendo la tercera fuerza política del Ayuntamiento, a la espera de que el PSE decida si ayuda desde dentro o lo hace sólo en los plenos, y con EH Bildu recordándole a Gorka Urtaran las circunstancias de su investidura. Sin embargo, mientras no se aclare hasta el último céntimo el estado de las cuentas de la ciudad el gabinete Urtaran cuenta con un monolítico bloque de 18 concejales contra el que ayer se estrelló el PP hasta en tres ocasiones.

Los populares, el gobierno saliente, solicitaron tres comparecencias extraordinarias -dos del concejal de Urbanismo y Espacio Público, Borja Belandia; que también lo es de Medio Ambiente y Salud Pública, y de Seguridad Ciudadana; y del titular de Deporte, Iñaki Prusilla- para que explicasen cuál es su programa de gobierno un mes después de la elección de Urtaran. El PP ha adoptado la estrategia de denunciar la paralización de la ciudad por culpa de un gobierno en minoría que, afirman los conservadores, ha pactado públicamente con el PSE y en secreto con la izquierda abertzale. Por ello, el PP aprieta a los nacionalistas para que hagan cosas ya, frente al anuncio del PNV de que antes de empezar a gobernar va a poner el contador a cero.

En ese empeño cuenta con el respaldo del resto de la oposición. EH Bildu, PSE, Sumando-Hemen Gaude e Irabazi votaron sistemáticamente contra las comparecencias, y todos esgrimieron los mismos argumentos. Hasta que el PNV no averigüe y aclare al detalle cómo ha dejado Javier Maroto el gobierno municipal no se le pedirá a los jeltzales que gobiernen, tan sólo que aporten soluciones para corregir las desviaciones presupuestarias que se han detectado en lo relativo al ejercicio 2015, y que la Intervención municipal ha tasado en 68 millones de euros. Mañana, precisamente, Belandia trasladará a los grupos en la Junta de Portavoces un borrador para equilibrar ingresos y gastos que posteriormente se discutirá en comisión. Seguramente ahí surjan las primeras discrepancias serias, aunque los jeltzales ya han dicho que su idea es no hacer recortes sociales ni laborales, tal y como exigen EH Bildu, Hemen Gaude e Irabazi.

Pero eso será mañana. Ayer, todos dejaron solo y en evidencia al PP. “No es el momento del y tú más”, decía a las nueve de la mañana Óscar Fernández, de Irabazi. Juan Cerezuela, de Hemen Gaude, y posteriormente el portavoz de esta formación, Jorge Hinojal, se negaban a “hacer seguidismo de las viejas políticas y de las pataletas de ningún grupo municipal”; y Carlos Zapatero e Isabel Martínez, del PSE, pedían las comparecencias, pero “tras conocer la situación de la ciudad”. Antxon Belakortu e Iratxe López de Aberasturi, ediles de EH Bildu, se negaban a “solicitar que se diga cómo será el nuevo gobierno cuando tiene una herencia de ocho dígitos”, y los propios concejales del PNV insistían en la misma línea. Borja Belandia calificó de “aberración” pedir cuentas al gobierno entrante sin saber antes cómo están las finanzas municipales, y se comprometió a presentar en septiembre el programa de gobierno del PNV, cuando haya ya un plan de saneamiento de la institución.

En el Partido Popular, la negativa del resto de grupos a apoyar su exigencia se tradujo en una dura reacción en cada una de las tres comparecencias rechazadas. “Lo que están haciendo es un papelón, permitir que no se conozcan los proyectos de ciudad; al gobierno se viene sabiendo lo que hay que hacer”, señaló el edil del PP Miguel Garnica, quien se preguntó “qué han pactado por detrás” y tildó al gabinete Urtaran de “gobierno débil, inestable y parado”. Garnica acusó a todos los partidos de plantear “excusas” para no permitir que el PNV rinda cuentas.

“tres meses de paralización” En la misma línea se pronunció la concejal Leticia Comerón, que calificó de “inexplicable” lo ocurrido, pues supone “tres meses de espera, de paralización; aquí -prosiguió- se viene con las ideas bien claras, y es evidente que no hay programa. Se tapan sus vergüenzas unos a otros”. Alfredo Iturricha, también edil del PP, aseguró por su parte que “la esencia de la política es diseñar el futuro del municipio; los ciudadanos no pueden pagar la debilidad de este gobierno, no hay ninguna excusa que valga”.

Dado que el PP no pudo plantear sus dudas en las respectivas comisiones, al término de las dos primeras Leticia Comerón acudió a la sala de prensa para, en lo relativo a Espacio Público, preguntar por la reforma de la calle Aragón, pendiente de rematar; de la renovación de la plaza de Santa Bárbara o de la continuidad de los trabajos en la zona de Portal del Rey.

Lo más probable es que Leticia Comerón no obtenga respuesta a sus preguntas hasta septiembre y de hecho hoy se repetirá lo acontecido ayer. El Partido Popular ha pedido la comparecencia urgente para esta mañana del concejal de Hacienda, Borja Belandia, para que explique su programa de gobierno.

La concejal del PP censuró que no se le permitiera exponer sus dudas al equipo de gobierno.

El responsable jeltzale tachó de “aberración” pedir un plan de gobierno sin corregir las cuentas.

El concejal de EH Bildu exigió un plan económico financiero para sanear el Ayuntamiento antes de mirar hacia adelante.

El edil del PSE gasteiztarra apostó por esperar al otoño antes de entrar a analizar la acción de gobierno del PNV.

El portavoz de Hemen Gaude considera que la petición del PP forma parte de “la vieja política”.

El portavoz de Irabazi se pronunció en la misma línea que el resto de grupos municipales al entender que “no es el momento” de pedir un programa de gobierno.