vitoria se va convirtiendo en un destino turístico cada vez más consolidado, una realidad que se palpa estos días de Semana Santa por sus calles más céntricas. Pese a la desbandada general de vecinos, la ciudad no ha perdido el pulso gracias a las variadas actividades de las que se puede disfrutar y a ese colorido que siempre aportan los visitantes. Ayer, a pesar de un clima bastante menos benévolo que en las dos anteriores jornadas festivas, muchos se dejaron ver cámara en mano por algunos de esos rincones que siempre conviene visitar en la capital alavesa. Una nueva edición del Mercado de la Almendra hizo también que este sábado diferente fuese una jornada de lo más animada. A ello ayudó también que las reservas hoteleras se hayan situado estos días por encima del 80% en la ciudad, con un buen número de establecimientos al completo.
La plaza de la Virgen Blanca volvió a ser ayer uno de los lugares más fotografiados por los turistas, como la familia de José Antonio Martos y Joana García, que además cumplía años, vecinos de la localidad barcelonesa de Sant Joan Despí. El grupo llegó a Gasteiz el miércoles, donde se alojó en un hotel del barrio de Salburua, y aprovechó las dos jornadas posteriores para visitar distintas localidades vascas como Zumaia, Hondarribia, Donostia, Leitza o Bilbao. Ayer por fin tocó Gasteiz, una ciudad que no es la primera vez que visitaban. “Está muy bien. Se da mucho a pasear y a buscar cultura y gastronomía”, describía Martos. “Comeremos el típico chuletón”, subrayaba su compañera. Sin duda, el tirón de la película 8 apellidos vascos, que contó con su réplica vitoriana en forma de campaña publicitaria, ha animado mucho las reservas de Semana Santa en la ciudad.
Blanca Roibas, vecina de Lugo, ha visitado estos días por primera vez Gasteiz acompañada por su pareja y familia y otro grupo de allegados de Premiá de Dalt, Barcelona. “Vimos que era un buen punto de encuentro y aquí estamos. Nos está encantando, es una ciudad preciosa”, aseguraba Roibas junto al Ayuntamiento. Eva Vázquez y Xavier López, su otra familia, así como los hijos de todos ellos, tuvieron ayer un día intenso tras conocer Laguardia el viernes, con una visita guiada por la mañana y otra al parque de Salburua por la tarde. Planes acompañados, por descontado, con los habituales placeres de la gastronomía de los que puede disfrutarse en la ciudad. “Ya hemos probado las tapitas y los pintxos, que también sabíamos que nos iban a gustar”, reconocía López, que en su caso acudía por tercera vez a la capital alavesa, “un buen sitio para visitar”.
Primerizos pero también encantados se encontraban Fran Beamud y Marta García, una joven pareja de Ciudad Real que disfrutará hasta hoy tanto de Vitoria como de la vecina Bilbao. “Por ahora todo bien. La gente es muy amable, ayer estuvimos cenando por ahí y muy a gusto, había mucha gente”, remarcaba Beamud. “Es muy bonito todo, nos ha sorprendido mucho”, añadía su compañera. Gasteiz deja de ser poco a poco esa gran desconocida entre las capitales vascas.