la nieve se adueña de Vitoria, pero sus habitantes no están dispuestos a renunciar a su vida social, así que esta semana la capital alavesa ha contado con actos de lo más variado. Por un lado el recién inaugurado centro de gimnasia asistida Vitanova sigue conquistando alaveses desde su local en Domingo Beltrán 1-B. Por otro, Cafés La Brasileña firmaba una colaboración muy especial con la Asociación Española Contra el Cáncer de Álava.

Arturo Olano Erenia explica con sencillez y convencimiento qué es lo que hace en Vitanova su centro de gimnasia asistida. “¿Una manera sencilla de decirlo? Se trata de gimnasia para vagos”, asegura entre risas. En efecto, se trata de un tipo de máquinas que ayudan a hacer ejercicio y que se adecúan a las necesidades de cada persona.

Su mejor ejemplo, sin duda, es una de sus clientas. Ella es Puri Iribarnegaray y nadie diría que tiene 90 años?. Y son las máquinas de Vitanova las que, como no podía ser de otra manera, se adaptan a ella. “Es un tipo de ejercicio recomendada para todas las edades precisamente por eso, porque eres tú el que marcas el ritmo y la intensidad”, asegura Arturo que regenta este gimnasio diferente junto a su mujer Elena Tishchenko.

“Nos dimos cuenta de que aquí no había alternativa a un gimnasio clásico. Pues bien, ya estamos aquí nosotros”.

En Vitoria también tenía lugar esta semana un acto de esos que merecen la pena ser contados. Con motivo del Día Mundial del Cáncer, la Asociación Española Contra el Cáncer de Álava (AECC) y Cafés La Brasileña se unieron contra el cáncer. La empresa alavesa pondrá en marcha una campaña solidaria de concienciación sobre la importancia de la investigación contra el cáncer. 500.000 sobres de azúcar de la hostelería alavesa llevarán la imagen de la Asociación y el lema “Yo soy socio, yo fomento la investigación contra el cáncer”. Los sobres estarán disponibles para todos los hosteleros de Álava, sean clientes o no de Cafés La Brasileña.