El grupo juntero del PNV exigió ayer la “dimisión inmediata” del diputado foral de Administración Local, Javier Ruiz de Arbulo, tras conocer las acusaciones de su propio partido en relación a una obra ejecutada desde la sociedad pública Arabako Lanak cuando el dirigente popular era responsable de la misma. En concreto, los junteros Ana Morales y Eloy López de Foronda denunciaron anteriormente que este trabajo, realizado en Navarrete, “benefició a cargos del PNV” como a la alcaldesa de Bernedo, basándose en un informe que la Diputación remitió este martes a la comisión de investigación de Arabako Lanak. Un foro que en la tarde de ayer celebró su tercera jornada de trabajo con la comparecencia de los dos codirectores de Arabarri, la entidad absorbida por Arabako Lanak junto con Álava Agencia del Agua cuando Javier de Andrés se convirtió en diputado general.

Sin embargo, la denuncia de los populares tuvo un inmediato efecto bumerán, ya que la ejecución de esta obra fue realizada según recordó después el portavoz jeltzale Ramiro González “bajo la gestión del Partido Popular”. “Si el PP considera ciertas dichas irregularidades, Ruiz de Arbulo asumirá su responsabilidad y cesará en el cargo”, aseguró González.

Morales y López de Foronda apuntaron que el informe detalla que los trabajos de Navarrete fueron encomendadas a Arabako Lanak por un valor de 1,7 millones de euros y que se realizaron obras “no justificadas en terrenos particulares”. Por ejemplo, “se detalla como la parcela 732 de Navarrete, propiedad de la alcaldesa de Bernedo del PNV, se incluyó en una actuación para ampliar y mejorar la visibilidad de la entrada a la localidad de Bernedo”, una obra valorada en 26.545 euros que “no se encontraba en el proyecto original” y “fue introducida a posteriori, contraviniendo la normativa que prohíbe expresamente intervenciones a particulares”.

Posteriormente, González respondió que dichas actuaciones “tuvieron lugar íntegramente cuando Ruiz de Arbulo era diputado de Administración Local y, por tanto, responsable máximo de la sociedad Arabako Lanak”. “Incluso el propio señor Ruiz de Arbulo fue quien inauguró la obra”, añadió González.

A este respecto, el PNV añadió que el propio informe foral indica que aunque el contrato de las obras es del 20 de abril del 2011, aún en la pasada legislatura, el acta de comprobación de replanteo “se levanta el 23 de mayo del 2011”. Asimismo, “la obra principal acaba el 23 de diciembre del 2011 y el resto de mejoras complementarias concluyen el 31 de octubre del 2012. Por lo tanto, la obra se ejecutó íntegramente bajo el mandato y dirección” de Arbulo. El PNV añadió que el concejo de Navarrete cedió íntegramente la gestión de la obra a Arabako Lanak por una encomienda de gestión, lo que a su juicio vuelve a responsabilizar a Ruiz de Arbulo. “Si el PP cree que ha cometido alguna irregularidad de la que es responsable último, no se entiende que permanezca un segundo más ocupando su cargo”, insistió González.

Tras este cruce de acusaciones, la comisión que investiga las presuntas irregularidades cometidas en la sociedad foral encargada de contratar y acometer obras en el territorio acogió su primera doble comparecencia desde que echó a andar este pasado martes. El foro escuchó a Carlos Marín y Sebastián Bayo, los dos arquitectos que codirigían la sociedad pública Arabarri hasta que desapareció como tal con la llegada del PP a la Diputación, y las críticas sobre Ruiz de Arbulo no se hicieron esperar. Marín, el primero en comparecer -Bayo lo hizo después a puerta cerrada-, calificó el proceso de fusión de las entidades públicas como “una ocupación militar” y denunció que tras este cambio la entidad pasó a tener un “afán mercantil”, con un concepto de trabajo convertido en la “caza y captura de encomiendas como concepto de negocio y no de servicio”.

Según denunció Marín, las tareas de Arabarri relacionadas hasta entonces con la conservación del patrimonio desaparecieron para “plantear un negocio que compitiera de manera desleal con la iniciativa privada”, una realidad que despertó las críticas de grupos de la oposición como el PNV y EH Bildu. Una intervención “clarificadora” para los jeltzales y que demuestra que con la fusión “han desaparecido las funciones, los programas y se ha vaciado la labor” de Arabako Lanak. - C.M.O.