zuazo de kuartango - En Kuartango la solidaridad se entiende como un proyecto colectivo. Por eso, sin protagonismos de ninguna clase, con ánimo participativo y con ganas de implicarse, los vecinos se suman a las actividades que tienen como objetivo trabajar en la construcción de una sociedad más justa, tanto en ese territorio como en lugares tan lejanos como Ruanda.

Todo empezó hace unos cinco años, cuando el párroco de Kuartango, Juan Ramón Juanrra Etxebarria, pudo cumplir un viejo sueño que consistía en viajar a aquel país africano para ver el trabajo que habían desarrollado un grupo de misioneros vascos en una situación tan difícil que uno de ellos, Isidro Uzkudun, perdió la vida de un tiro en la localidad de Mugina. Allí conoció a mucha gente y al regresar a Álava recibió una carta firmada por Gaudence Mukamana, desde Kayenzi, contándole el dramático estado en que se encontraban los niños de esa localidad, desnutridos, sin perspectivas ni un futuro esperanzador. Al exmisionero le faltó tiempo para contar ese problema al alcalde de Kuartango, Iñaki Guillerna, y a los representantes de las asociaciones, trabajadores sociales y responsables de las juntas administrativas del municipio alavés. Entre todos se puso en marcha un proyecto solidario que, a día de hoy, ha transformado la citada comunidad ruandesa.

El proyecto en el que se trabaja se ha convertido en un vídeo, que se puede visionar libremente en la dirección http://youtu.be/P2HalAyN2vI, realizado con una fuerte carga emocional por Guillerna y con los testimonios de las personas de Kuartango que se desplazaron a Kayenzi para conocer aquella comunidad. Las primeras iniciativas pasaron por recaudar fondos para tratar de realimentar a los niños, ya que la ayuda internacional que recibían hasta ese momento era de una caja de alimentos al año, lo que no solucionaba nada. Logrado el primer objetivo, ya que los vecinos de Kuartango lograron que más de 200 niños se recuperaran, se comenzaron a planificar otras medidas, siempre con la implicación de todos los vecinos del valle. Como explica la responsable ruandesa, Gaudence Mukamana, se han podido “construir casas para los sin techo; mejorar las casas que estaban en malas condiciones. Y más cositas que han ido viniendo, como seguro médico de algunos pobres, viajes....”. Y eso con una exquisita administración, porque en Kuartango no viven miles de personas y los fondos que se pueden enviar proceden de la generosidad de cientos de vecinos.

En este año 2014, las aportaciones de Kuartango Solidario, de los ayuntamientos de Kuartango y de Urkabuztaiz, del grupo de El Pilar y de otros colaboradores ascendieron a 19.400 euros, que se han destinado, principalmente, a la construcción y arreglo de viviendas (7.336 euros). También se ha utilizado para apoyo escolar a base de becas y a materiales a 30 alumnos de Secundaria, a cinco universitarios y a varios niños con dificultades (5.169 euros), para alimentación de niños desnutridos (2.970 euros) y para compras de animales, vacas, cabras y cerdos (1.277 euros), entre otras partidas.

Y es que en Kuartango hacen fácil lo que en otros lugares complican con procesos burocráticos o política. A los vecinos les gusta participar, sentir que son ellos quienes toman las decisiones. Y para mantener vivo ese valor, durante el mes de noviembre se ha estado desarrollando un mes solidario, que comenzó el día 8 con una charla degustación sobre comercio justo y consumo responsable. En esa actividad se abrió una exposición de ropa, se inauguró un stand de venta de productos de Comercio Justo, que se mantuvo abierto todos los sábados de noviembre y se presentó el concurso de postres Con justicia con productos de Comercio Justo y productos locales y ecológicos.

La siguiente actividad fue un vídeo fórum sobre banca ética, donde se expuso la situación del sistema financiero y las alternativas existentes, como el Proyecto Fiare. Para los niños se organizó un cuentacuentos sobre el origen del cacao Quetzalcoat, la serpiente emplumada. Para el tercer sábado se buscó llevar a cabo algo más lúdico, y para ello se contó con una batukada, a la que se pudieron sumar todas las personas que quisieron disfrutar de la música de tambores.

Además, con los niños de la ikastola de Izarra se celebraron, el 6 de noviembre, una actividad sobre Comercio Justo y el día 12 se proyectó un vídeo de los niños de Ruanda. Con los mayores hubo charlas en Artxua, Anda y Jukano, a los que se sumó un acto en Pobes con mayores de las Aulas de la Tercera Edad de Kuartango y Ribera Alta. El programa de Noviembre Solidario concluyó este fin de semana con la cena solidaria.