gasteiz - No sólo los bañistas de las playas alavesas han hallado pequeños gusanos. Las muestras de agua y la visita de inspección que el Departamento de Salud del Gobierno Vasco realizaron esta semana en las zonas de baño del pantano de Ullíbarri Gamboa, tras conocer la alerta de los usuarios a través de DNA, han confirmado la presencia de abundantes ejemplares en las orillas de Landa. Inicialmente se pensó que podían ser anélidos de la clase Hirudínea, unos invertebrados inofensivos aunque desagradables por su capacidad para aferrarse a la piel, pero el laboratorio concluyó que "son larvas de insectos". La plaga se sitúa en los accesos al embalse, resulta tan inocua como los sospechosos iniciales y podría desaparecer en unas semanas, conforme las crías vayan desarrollándose.
Los usuarios que estrenaron la temporada de baño el pasado fin de semana y se atrevieron a darse un chapuzón no tardaron en realizar el descubrimiento. Al salir del pantano, las larvas se habían aferrado a sus pies, los tobillos y las sandalias. Esa adherencia hizo pensar que los gusanos pertenecían a la misma familia de la plaga de hace tres años, detectada también en el mes de junio. Entonces, los análisis concluyeron que eran hirudíneos, un tipo de sanguijuela con una lapa en un extremo, que se encuentra en todos los hábitats del mundo, pero muy especialmente en aguas dulces. Tras aquel hallazgo, se procedió a acotar las áreas afectadas y se recomendó a los usuarios ducharse tras el chapuzón. Una semana después, estos animales ya habían desaparecido.
Que sean larvas de insecto en vez de hirudíneos los nuevos inquilinos del pantano no cambia la situación respecto a los usuarios, puesto que ninguno de estos gusanos provoca daños a la salud y sí son síntoma de un entorno natural de gran calidad. A día de hoy, el baño es totalmente libre y la calidad del agua magnífica. Los resultados de las muestras tomadas tanto el día 9 como el 16 han arrojado unos resultados excelentes en cuanto a condiciones fisicoquímicas y microbiológicas. - J.S.