Es el primer candidato oficial a diputado general para las elecciones forales de 2015. ¿Han ido muy rápido o el resto de fuerzas políticas se lo está tomando con tranquilidad?

-Nosotros hemos sido lo rápidos que teníamos que ser. Para tener un proyecto como el que queremos llevar a cabo hace falta tiempo. Queremos ir a las elecciones no sólo con una cara, sino con un rostro, un equipo y un proyecto definido. Nosotros teníamos las cosas claras, son el resto de fuerzas políticas las que no lo tienen claro. Ni la izquierda abertzale, ni el PP ni el PSE saben qué van a hacer. En el caso del PP y su candidato a diputado general hay tantos nervios y tanta incertidumbre que hay temor a hacer público que Javier de Andrés va a ser de nuevo candidato a diputado general. En el fondo son conscientes de que el PP es en Álava una fuerza política en decadencia.

Las elecciones europeas anticipan un mano a mano entre PNV y EH Bildu por la Diputación, con PP y PSE alejados. ¿Cómo valora los resultados obtenidos en Álava?

-Los resultados del PNV en Álava han sido los de siempre. Si uno los compara con las elecciones de hace cinco años, en votos ha habido muy poca variación. De cualquier forma es evidente que el mapa político alavés está cambiando y que hay dos partidos políticos, que son el PSE y el PP, que están perdiendo la confianza de la sociedad alavesa a pasos agigantados. Los dos. Y luego hay dos fuerzas que se están convirtiendo en los verdaderos referentes en el territorio alavés, que son el PNV y la izquierda abertzale. De cara a las elecciones forales el escenario que se plantea es una fuerte disputa electoral por la primacía en Álava entre ambos.

¿Y qué me dice de los resultados del PNV en Gasteiz?

-En Gasteiz el PNV ha incrementado en 350 los votos que tuvo hace cinco años y ha acortado de manera muy importante la diferencia de votos que tenía con la que fue la primera fuerza política. En las generales de 2011 el PNV fue cuarta fuerza en Vitoria y Álava, y once meses después fue la primera en los dos sitios en las elecciones al Parlamento Vasco. Estamos en disposición de pelear por ganar las elecciones en Vitoria y en Álava.

Ustedes hablan ya claramente de "un plan deliberado" por parte del Gobierno del PP para cerrar el aeropuerto de Foronda.

-Es que no se puede pensar otra cosa. Empezaron quitando el H24 y retirando el Puesto de Inspección Fronterizo. Luego conocimos que hay unas tasas por operar en Foronda varias veces superiores a las de los aeropuertos de la competencia, y supimos que la ministra de Fomento, Ana Pastor, estaba animando a los empresarios de Vigo a que su aeropuerto hiciera competencia al de Foronda. Hemos visto cómo el aeropuerto de Burgos alcanzaba el carácter de aeropuerto internacional, los esfuerzos para reforzar el aeropuerto de Zaragoza... Blanco y en botella. Es el proyecto político aeroportuario del PP.

Las propias empresas se atreven ya a hablar de lo que ocurre y criticar las trabas que se les pone, como han hecho compañías aéreas como Privilege o firmas como Decoexsa.

-Nosotros a lo largo de este tiempo habíamos tenido contactos con empresas que operan en Foronda pero siempre habían mantenido una posición de prudencia. No es fácil decir en público que AENA te pone trabas para poder trabajar porque corres el riesgo de que todavía empeore el trato que te dan. Lo que hemos visto como novedad ahora es que también las propias empresas están alzando la voz y diciendo que se les maltrata y se les pone mil pegas para operar desde Foronda. Muchas nos dicen que cuando intentan operar durante el día dentro de las ventanas que teóricamente se pueden abrir todo son pegas y problemas.

¿Llegarán a transferirse algún día las competencias aeroportuarias al Gobierno Vasco?

-Creo que es la única solución. No hay otra. Desde luego nosotros vamos a insistir todo lo posible. Estoy absolutamente convencido de que Foronda no va a estar plenamente operativo si las competencias en gestión aeroportuaria no pasan al Gobierno Vasco. El gran argumento del PP para restringir la operatividad de Foronda es que supone pérdidas. Nosotros les hemos dicho que si ése es el problema que asuma la competencia el Gobierno Vasco y éste se hará cargo de esas pérdidas, pero el Partido Popular nos dice que no. Esto al final es como el perro del hortelano, ni come ni deja comer.

¿Espera algún movimiento del Gobierno central respecto a Foronda antes de las elecciones?

-Estoy seguro de que desde el PP alavés se le está pidiendo a Rajoy que haga algún movimiento táctico antes de las elecciones de 2015. No un movimiento de fondo, no algo que solucione el problema del aeropuerto, sino algo digamos estético, que traslade la opinión de que van a cambiar las cosas. Probablemente ese movimiento se produzca.

Decía De Andrés esta semana que perder unas operaciones con caballos por la eliminación del PIF no es tan importante porque sólo representan el 0,006 % de la carga anual que se mueve en el aeropuerto.

-Un aeropuerto funciona en base a una multiplicación de operaciones puntuales. La renuncia no a una operación única con caballos sino a cualquier posibilidad de que haya operaciones con animales en el futuro es una barbaridad, porque es perder una grandísima oportunidad para Foronda. A mí me pareció muy preocupante la manera en la que Javier de Andrés desdeñó esas operaciones, lo que supone una renuncia expresa a intentar potenciar Foronda.

La sombra de Garoña sobrevuela de nuevo Álava. ¿Cree que prosperará el recurso contra la reapertura presentado por las Juntas Generales y admitido hace unas semanas por el Supremo?

-Es difícil saber qué recorrido va a tener ese recurso, que además tardará un tiempo aunque de momento se ha admitido a trámite y eso ya es un elemento positivo. Por lo menos tenemos una vía abierta, un camino legal que abrimos las Juntas Generales con el voto en contra del Partido Popular. Un voto que se ha mantenido.

¿Considera que el discurso del diputado general ha cambiado, al menos un poco, respecto a Garoña tras las declaraciones que hizo en Juntas?

-De Andrés hizo la semana pasada algo a lo que nos tiene muy acostumbrados, que es no ser claro. ¿Se opone o no se opone a la reapertura de Garoña? Eso es a lo que tendría que contestar, pero no lo hace ni lo va a hacer porque eso supone un enfrentamiento con el PP en Madrid, y De Andrés no se enfrenta con el PP jamás. Yo no le he conocido un solo enfrentamiento con el PP de Madrid. Es fundamentalmente, y más que el diputado general de Álava, un hombre de partido. Primero mira los intereses del PP y en segundo lugar, y forma subsidiaria, los de Álava.

¿Cuál es su postura sobre la reapertura de Garoña?

-Mi postura es absolutamente contraria. Es una barbaridad cualquier posibilidad de reapertura y lo que hay que hacer con Garoña es desmantelarla ya. Ésa es mi postura personal, clarísima, y también la del PNV.

¿Y sobre el 'fracking'? Hace poco Gorka Urtaran pedía al PNV un rechazo claro a esta técnica de extracción de gas.

-Respecto al fracking digo lo que yo pienso. A mí me parece que no se puede extraer el gas de ninguna manera con esa técnica. Creo que en eso soy absolutamente claro y diáfano. El fracking no cabe en Álava y estoy totalmente convencido de que en Álava no va a haber fracking. No tengo ninguna duda.

Izarra finalmente no será escenario de simulaciones militares. El diputado general mantiene que ustedes han espantado a los empresarios.

-Nosotros no queremos espantar a nadie, estaríamos encantados de que hubiera un buen proyecto para Izarra. Lo que no queremos es que se regale, y eso es lo que hacía el PP, regalarlo. Yo les he preguntado si además de regalar Izarra iban a regalar también otras cosas: instalaciones, pabellones, fincas de las que dispone la Diputación... Me dicen que no. Sólo estaban dispuesto a regalar Izarra a esta empresa. Y tampoco a otra, sólo a ésta. Aquí hay algo raro detrás de este contrato. Hay que aprovechar que las instalaciones de Izarra están ahora mismo bajo uso público para que desde la Diputación se busque un uso verdaderamente interesante, y en eso estamos.

¿Ve factible recuperar el uso como centro sanitario que se intentó impulsar en la legislatura anterior?

-Es complicado. El Gobierno Vasco bajo el lehendakari Patxi López manifestó que no tenía interés en el proyecto y eso hizo que la fundación que quería implantarse en Izarra abandonara esa posibilidad. Ahora parece complicado reconducirlo pero hay que intentar retomarlo, no sé con qué garantías de éxito. Dependerá fundamentalmente del interés que tenga la fundación que está detrás de este proyecto y de la posibilidad de que el Gobierno vasco aporte.

¿La falta de transparencia con Izarra ha sido la gota que ha colmado el vaso para ustedes en lo que a opacidad foral se refiere?

-En noviembre y diciembre de 2013 hubo dos iniciativas que pretendían saber qué estaba ocurriendo con Izarra, y se ocultó el tema del airsoft cuando sin embargo había un precontrato escrito con la empresa. Está absolutamente claro que se ocultó información de manera deliberada, porque había un documento y no se facilitó ni se habló del airsoft.

¿Por qué no se buscó la opción de cederlo a alguna empresa de Álava?

-Yo he tenido llamadas de empresarios de Álava que me decían que cómo es posible que a esta empresa se le cedan gratis estas instalaciones. De hecho algunos me dijeron que hicieron ofertas sobre Izarra ofreciéndose a pagar una renta y se les dijo que no. Hay cierta perplejidad. No se entiende por qué se cede gratis Izarra a esa empresa y a otras empresas alavesas ni pagando.

¿Le sorprendió la decisión de la Unesco de no dar su visto al Valle Salado como patrimonio cultural?

-Nosotros habíamos constatado que algunas cosas habían cambiado durante esta legislatura con el proyecto de Valle Salado. Lo que debía ser un proyecto de recuperación de las Salinas se estaba convirtiendo en un proyecto turístico y de proyección personal del diputado general, al que veíamos continuamente vendiéndose a sí mismo en Salinas. Es un proyecto formidable y lo que hay que hacer es reconducirlo hacia el lugar del que nunca debió de salir.

¿Con el mismo equipo?

-El proyecto de Valle Salado lo dirigía un arquitecto especialista volcado en el proceso de recuperación. ¿Qué hizo el PP cuando llegó al poder? Sustituirlo por alguien con un perfil más volcado en la venta del proyecto. Hay que replantearse si es el perfil adecuado, y si no es mejor que lo dirija un especialista en recuperación del patrimonio.