gasteiz - La crisis lleva a algunas personas a agudizar el ingenio y a buscar nuevas vías de emprendimiento. Otras, sin embargo, se pasan de listas y deciden saltar la barrera legal con negocios instalados en cualquier lado, de cualquier forma y sin ninguna cobertura legal para sus clientes. En Vitoria los talleres mecánicos llevan un tiempo sufriendo este tipo de competencia desleal, luchando contra garajes clandestinos instalados principalmente en los polígonos industriales que rodean la capital alavesa. A cambio de precios que reducen hasta en un 50% los presupuestos de los talleres legales, estos locales arreglan los coches de muchos gasteiztarras que se arriesgan a dejarlos sin ninguna garantía ni cobertura posterior.
Según un informe de la Asociación de Empresarios de Automoción de Álava (ADEADA), en Vitoria existen ahora mismo al menos 24 talleres que operan sin licencia. "Los talleres legales se están viendo muy perjudicados, hasta el punto de que alguno ha tenido que cerrar. Son un peligro tanto para los dueños de los coches como para los peatones", subraya David Angulo, secretario general de ADEADA. Frente a los 12 garajes detectados en 2011 y los 16 de 2012, el gran impulso de este tipo de locales llegó el año pasado hasta situarse en los 24 que apuntan desde esta asociación, donde recuerdan cómo hace cuatro años apenas tenían constancia de la presencia de "uno o dos" talleres en Vitoria. Fue entonces cuando el azote de la recesión económica sembró una práctica a la que unos -los mecánicos- acaban recurriendo ante el aumento del paro en su sector, y otros -los clientes- lo hacen con intención de ahorrarse unos euros en unas reparaciones que acostumbran a dejar bajo mínimos los bolsillos de los conductores.
El marketing también ha cambiado. Si hace un par de años su presencia se conocía principalmente por el boca a boca entre los gasteiztarras, ahora sus dueños reparten tarjetas con el nombre y localización de estos garajes furtivos. También se anuncian en Internet y en las redes sociales, aunque luego sus locales no cuenten en su exterior con ninguna placa o cartel identificativo. "La mayoría de estos locales están en polígonos, pero también hay algunos en lonjas de Vitoria. Cualquier lugar en el que entren un par de coches les sirve", asegura David Angulo.
Como sucede con otros tantos negocios en los que la infraestructura necesaria es nimia, estos garajes apenas necesitan una caja de herramientas y un mecánico con los conocimientos necesarios -incluso sin ellos- para trastear en los vehículos de aquellos conductores que no tienen problemas en recurrir a la clandestinidad, incluso siendo conscientes de que las piezas con las que reparan sus coches pueden ser de baja calidad.
"Es imposible determinar la cualificación de estas personas, y eso es algo muy peligroso para todo el mundo, no sólo para los dueños de los coches, que no pueden saber de dónde van a sacar las piezas necesarias para arreglarlos o no pueden contar con una factura en caso de que la reparación no salga como es debido", incide el secretario general de los empresarios de automoción alaveses, que añade otros inconvenientes y problemas que traen consigo la proliferación de este tipo de pequeños y camuflados negocios de arreglo de coches. "Tampoco cumplen la normativa legal en cuanto a medio ambiente, protección de datos, riesgos laborales, pago de impuestos o garantías. Estamos hablando de algo que afecta a la seguridad vial de todos en Vitoria, desde peatones hasta conductores", incide Angulo desde la Asociación de Empresarios de Automoción de Álava.
un 20% en todo el estado En la capital alavesa se ha doblado el número de talleres ilegales desde 2011 hasta los 24, pero en otras ciudades los guarismos se disparan de forma desorbitada si tomamos también como referencia 2013. Sólo en Cádiz se detectaron 150 el pasado año, por 85 de Valencia, 35 en Zaragoza o también 24 en la ciudad de Málaga. De hecho, según la patronal del sector, en todo el Estado representan el 20% de los cerca de 45.000 negocios que existen actualmente sumando todas las comunidades autónomas, aunque en zonas como las Islas Canarias la cifra se eleva hasta el 30%.
De cualquier forma, entre tan elevados guarismos hay que destacar también el hecho de que, en algunos casos, este tipo de garajes ilegales son negocios que funcionaban sin problemas con la pertinente licencia desde hace años a los que la crisis y la falta de clientes llevaron a darse de baja como autónomos, o a bajar la persiana de su antiguo local para ofrecer su trabajo fuera de la legalidad y, en consecuencia, lejos del pago de cualquier tipo de impuesto. Una situación que coloca a los talleres legales que pagan religiosamente sus impuestos en clara situación de desigualdad. Una competencia desleal de la que muchos clientes aceptan formar parte ante la posibilidad de ahorrarse un buen puñado de euros, aunque a veces, como en tantas otras cosas, lo barato acaba saliendo caro.
Coches sin reparar. El elevado coste que supone en la mayoría de casos reparar un vehículo lleva a muchas personas a conducir sus coches sin una mínima puesta a punto.
Parque antiguo. En Euskadi, el 46% de los coches tiene más de diez años de antigüedad. De ellos, cerca del 13% acumula más de veinte años circulando por las carreteras vascas.
Al margen de la Ley. Los garajes ilegales de Vitoria ofrecen precios hasta un 50% más baratos, pero sin garantías.