llodio. Su antecesor pesó 389 kilogramos, aunque el récord lo marcó en 2006 Terencio III, que alcanzó 448 kilos. El de él se sabrá a las ocho de esta tarde en la peso-quiniela que pondrá el broche de oro a la feria de San Blas de Llodio. Hablamos de Terencio VII, el hermoso ejemplar porcino, criado en el caserío Ostenko por la familia Orueta-Respaldiza, a base de remolacha, calabaza, harina de maíz y cebada molida, que el jueves se exhibió en la Herriko Plaza y que hoy será sacrificado después trasladarlo desde el antiguo asilo hasta el recinto ferial sobre un carro de bueyes, acompañado en kalejira por un grupo de zanpantzarrak. Foto: a. oiarzabal