Gasteiz. La Audiencia Provincial de Álava ha acordado sobreseer la causa abierta contra el exjefe del servicio de Transportes de la Diputación alavesa, Carlos Jiménez, por el supuesto desfalco en las subvenciones de los transportes forales cometido entre 2003 y 2005, al no existir indicios racionales de delito. Así lo ha acordado la sección segunda de este tribunal en un auto en el que acuerda exonerar de los delitos de estafa, falsedad en documento mercantil y negociaciones y actividades prohibidas a funcionarios públicos a los cinco imputados en esta causa, entre ellos Jiménez, que fue destituido en su cargo el 22 de noviembre de 2006 cuando el actual diputado general de Álava, Javier de Andrés, era el encargado del área de Obras Públicas y Transportes en la entidad foral.
De hecho, fue la propia Diputación la que presentó ese año ante el fiscal jefe de la Audiencia provincial una denuncia sobre supuestas irregularidades en la gestión de ayudas forales a empresas de autobuses con líneas deficitarias. Según las investigaciones llevadas a cabo por el juzgado de instrucción 1 de Vitoria, Jiménez se habría puesto de acuerdo con el resto de imputados vinculados a las empresas mercantiles SAA y Fatco para "distraer fondos de la Diputación Foral entre 2001 y 2005" mediante la concesión de subvenciones a diferentes concesionarias del servicio de transporte en Álava "a través de la contratación de servicios de diseño y distribución de publicidad".
Supuestamente, estas dos empresas mercantiles inflaban facturas de unos gastos de publicidad "inexistentes" que eran abonados por las compañías de autobuses a las que la Diputación subvencionada. De esta manera se calcula que se habrían desviado 1,3 millones de euros, ya que la entidad pública pagaba mayores subvenciones que las que eran debidas. También se argumentaba que Jiménez, supuestamente, habría engañado a los responsables de las empresas concesionarias haciéndoles creer que los gastos de publicidad que les facturaban los imputados y que pagaban a éstos eran "obligatorios" porque estaban impuestos por la propia Diputación.
Ahora, la sección segunda de la Audiencia Provincial de Álava no aprecia indicios de que los acusados hayan cometido los delitos que se les imputa y ha acordado el archivo de la causa. El tribunal establece, por una parte, que las empresas sí llevaron a cabo las campañas publicitarias y lo hace en base a varios dictámenes periciales que determinan también que se "ajustan a derecho" los importes facturados con los trabajos desarrollados, por lo que se desestima el sobrecosto. Además, la Audiencia considera que no es probable que Jiménez pudiera llevar a cabo una actividad administrativa "supuestamente ilícita y que contribuía a engaño" sin que "durante varios años las alarmas o controles interiores de la Diputación ni de los servicios jurídicos de tales empresas de transporte hicieran la más mínima objeción a esa forma de actuación".
Detención en Vitoria Por otra parte, un hombre fue detenido la madrugada del jueves en Vitoria acusado de vender cocaína y hachís en el bar en el que trabajaba en el barrio de Coronación de la capital gasteiztarra. Según informó ayer la Policía Local, el arresto tuvo lugar después de que los agentes llevaran a cabo varias jornadas de vigilancia sobre el establecimiento. En el operativo policial se incautaron siete gramos de cocaína y siete y medio de hachís, así como 180 euros en metálico ocultos en el bar. Ante estas evidencias, los agentes detuvieron al responsable del local por un delito de tráfico de sustancias estupefacientes.
Además, tres jóvenes, dos mujeres y un varón, fueron detenidos ayer en la localidad guipuzcoana de Hondarribia tras haber robado presuntamente 250 euros a un hombre de edad avanzada, y la Ertzaintza identificó el vehículo utilizado por los autores del robo como el mismo coche usado también en otros actos contra la propiedad cometidos en las últimas fechas en localidades como la alavesa Armiñón. Los tres detenidos en Hondarribia cometieron el hurto bajo la excusa de solicitar al hombre que fue objeto del robo una firma para una inexistente asociación benéfica. Una fórmula por la que la Ertzaintza ha recogido varias denuncias durante las últimas semanas.
Firmas falsas Según informó ayer el Departamento vasco de Seguridad, el hurto fue cometido el pasado jueves en el Paseo de Colón de la localidad guipuzcoana de Irun, cuando dos mujeres extranjeras abordaron al varón de edad avanzada y le solicitaron una firma de apoyo a una asociación. En ese momento pidieron a la víctima que les mostrara el documento nacional de identidad para verificar un dato, instante que aprovecharon para sustraerle todo el dinero que llevaba en la cartera.
Las dos mujeres abandonaron el lugar a bordo de un vehículo que conducía un hombre, pero el seguimiento de las patrullas policiales permitió interceptar el coche en una rotonda de Hondarribia, donde también acudió la policía local del municipio costero guipuzcoano. En el vehículo llevaban varias carpetas con documentos relativos a la falsa recogida de firmas, y tras la identificación del conductor y las mujeres ocupantes se procedió a la detención de las tres personas, de 20, 21 y 29 años de edad.
La Ertzaintza apuntó ayer que en la zona de Irun se han recogido varias denuncias que describen hechos similares, con personas mayores que son abordadas por mujeres y, con la excusa de comprobar una firma en una hoja con membrete de alguna asociación inexistente, les sustraen el dinero de la cartera. Además, en algunas ocasiones han sustraído también cadenas del cuello al abrazar a la persona en un falso gesto de agradecimiento por la firma. Por este motivo, desde la Policía recordaban la petición de extremar la precaución ante casos como éste, en los que los delincuentes echan mano de supuestas firmas benéficas para sus robos.