gasteiz. La comunidad escolar de parte de Álava se ha visto salpicada esta semana por otro conflicto laboral. Esta vez, el problema se ha trasladado a las monitoras de los autobuses que trasladan a los niños a los centros educativos, ya que el sector ha convocado paros parciales en su particular lucha por lograr la firma de un convenio colectivo con la empresa Eulen para la que prestan este servicio.

En el caso de Ayala y de la Ikastola Etxaurren, "somos siete las trabajadoras afectadas, las tres de Amurrio no se han sumado a los paros, pero también afecta a nuestros compañeros de Vitoria-Gasteiz que, cada día a las diez de la mañana se colocan frente a la Delegación de Educación del Gobierno Vasco para denunciar nuestra situación", explica Marian, una de las monitoras de autobús escolar en Ayala. Ésta asegura que "nos quieren bajar el suelo un 40% y que se termine el año sin firmar el convenio y luego poder hacer lo que quieran. A este paso vamos a terminar pagando por trabajar", denuncia.

En concreto, los paros comenzaron el martes a la mañana y volverán a repetirse esta tarde, así como el martes 3 por la mañana y el jueves 5 por la tarde. Al menos, en Ayala. "Lo estamos haciendo así para no entorpecer el servicio y que no afecte tanto a los menores y sus familias, pero si no se arregla iremos a huelga indefinida", adelanta.

Ésta no es la primera vez que el sector de monitores de autobuses escolares y de patio, dependientes del Departamento de Educación del Gobierno Vasco, convoca paros parciales en lo que va de año, y en defensa del convenio colectivo. De hecho, el pasado mes de junio ya lo hicieron -organizados por los sindicatos ELA, LAB, UGT y CCOO- aunque finalmente se desconvocaron tras un acuerdo entre las partes en conflicto, por lo que el transporte escolar a los centros públicos funcionó con normalidad.

En líneas generales, las trabajadoras y trabajadores de este sector tienen unas jornadas laborales que no superan las 10 horas semanales y no han tenido un incremento salarial desde 2009. El colectivo lo conforman cerca de 500 personas y los sueldos oscilan entre los 210 y los 420 euros mensuales. La convocatoria de huelga lanzada hace cinco meses desde los representantes sindicales vino motivada por "la cerrazón total por parte de las empresas adjudicatarias del servicio, Eulen y Clece, fuertes gracias a la reforma laboral", denunciaron en su día.

De hecho, a primeros del presente mes de noviembre, los sindicatos acusaron a las citadas empresas por mantener un "bloqueo" sobre la negociación y al Gobierno Vasco, responsable de la adjudicación del servicio, de "falta de interés" en solucionar el litigio, según informan en un comunicado. Las partes han mantenido diversas reuniones desde comienzos de este año, sin que apenas haya habido avances debido a que las empresas "imponen puntos de la reforma laboral cuando se trata de un convenio que ya recoge la ultraactividad -caducidad de los convenios- indefinida fruto de anteriores negociaciones".

Según los sindicatos, el del transporte escolar es un "sector feminizado subcontratado" por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco que ocupa a cerca de 500 mujeres con jornadas que no rebasan, en la mayoría de los casos, las dos horas diarias". Al ser un servicio subcontratado, los sindicatos se quejan de que las condiciones laborales que establece el Departamento "inciden directamente en la situación laboral de las personas que trabajan en el sector. La reivindicación del sector consiste en "la equiparación con la categoría equivalente en el sector público", al igual que en los comedores escolares. Los sindicatos recuerdan que hasta que se logró un acuerdo en el convenio de comedores escolares, fueron precisos 35 días de huelgas, si bien confían en que no sea necesario llegar a ese escenario "si todas las partes asumen la responsabilidad, que en cada medida, a cada uno le toca".