gasteiz. En pleno proceso de ejecución, las dudas sobre las obras de la Avenida de Gasteiz no cesan. Primero fue el alto importe del proyecto y el caos de tráfico -como en cualquier reforma- que se montó cuando las máquinas comenzaron a abrir la calle, después los recelos y problemas surgidos en la instalación de la pantalla vegetal que cubre la fachada del Palacio Europa; un sistema novedoso de ahorro de energía por el que el Ayuntamiento ha apostado para rebajar los recibos de luz, agua y calefacción del edificio. Y ahora la construcción del estanque lineal, una de las tareas aún pendientes del proyecto ideado por el experto medioambiental y asesor del alcalde Luis Andrés Orive. El autor defiende su diseño como un guiño a la sostenibilidad en esta céntrica calle de Gasteiz, que aspira a convertirse en la prolongación del Anillo Verde dentro del casco urbano.

La construcción de este estanque se iba a realizar en un principio mediante un sistema de depuración de agua soterrado y de circuito cerrado. Sin embargo, esta actuación encarecía una reforma que al PNV le parecía demasiado cara dada la situación de crisis económica del Ayuntamiento. Los nacionalistas pidieron a Javier Maroto que rebajara el proyecto y para ello se introdujeron algunos cambios en la obra, entre ellos el que afecta al estanque, ya que ahora el agua se captará del subsuelo, procedente del río Batán y posteriormente se utilizará para el riego de parques y jardines. Los gasteiztarras podrán ver lucir la alberca en verano del próximo año, según los plazos dados ayer por la concejala de Vía Pública, Leticia Comerón. Sin embargo, este apaño sigue generando dudas para los jeltzales. En opinión de Gorka Urtaran, este sistema no es ni el acordado ni el mejor, entre otras razones porque el caudal del Batán se seca en verano.

quejas en el casco Por otro lado, continúan las quejas de algunos comerciantes del Casco Viejo por el desarrollo de las obras de las escaleras mecánicas del cantón del Seminario. Parte de las denuncias hacen referencia a que la altura de la infraestructura tapará algunos de los escaparates, a lo que el concejal Miguel Garnica respondió ayer que ya se está buscando la mejor solución, y que llegará en breve.