Agurain. El Consistorio de Salvatierra ha calificado las fiestas de la villa de manera "muy positiva". A ello ha contribuido unas condiciones meteorológicas no del todo adversas, que no han perjudicado ni restado una mayor afluencia a los festejos que concluyeron el pasado domingo. "El clima es la mitad de las fiestas", apuntan desde el Ayuntamiento al tiempo que reconocen que "el que no haya llovido ha hecho que todos los actos no hayan sufrido variaciones grandes".
Aparte, la presencia en las calles de blusas y neskas ha dado colorido. "Seguimos asombrándonos de la capacidad de recambio generacional que tienen las cuadrillas", apuntan desde el equipo de gobierno. En el balance realizado por la entidad municipal, la implicación vecinal, "ha posibilitado mantener de manera prácticamente íntegra el programa elaborado por la comisión formada por el propio Consistorio, las asociaciones locales y las cuadrillas de blusas".
A juicio del Ayuntamiento, esta celebración reúne todas las características de los festejos del País Vasco. "Se desarrolla en dos fines de semana, celebra una de las ferias de ganado y maquinaria más importantes y se ocupa de todos los sectores de población". La afluencia de público procedente de otras provincias ha sido otra de las notas destacadas de las fiestas grandes.
Entre todas las jornadas festivas, la de la feria de ganada volvió a congregar, como se esperaba el mayor número de público, reuniendo a más de 5.000 personas en torno al mundo agroganadero.
Este año la feria ha sufrido alguna modificación respecto a años anteriores con la reubicación de varios de los puestos. Desde el Ayuntamiento destacan el nuevo espacio de la plaza de San Juan "que hemos dedicado exclusivamente a artesanía del País Vasco". Uno de los temas más criticados tanto por vendedores como por los propios visitantes fue el cambio de ubicación de los puestos de reventa de la calle Fueros a la plaza Euskal Herria.