vitoria. Un euro para el soterramiento del tren en Vitoria. La cifra resultaría llamativa con cualquier proyecto, pero más todavía con la obra faraónica por excelencia. La de los 511 millones. El proyecto presupuestario del gabinete Maroto incluye este gesto para la obra que está llamada a transformar la Vitoria del nuevo siglo. A la oposición no le salían las cuentas.

La crisis ha sembrado la duda en torno a esta operación. No parece el momento más adecuado para que el Ministerio de Fomento, el Gobierno Vasco, la Diputación alavesa y el Ayuntamiento de Vitoria pongan sobre la mesa los pactados 511 millones que harían posible la obra. Quizá esa cifra se ha quedado ya corta. Quizá el panorama inmobiliario, necesario para financiar parte de los trabajos, ya no es el mismo que cuando originalmente se hicieron los cálculos. Quizá la ciudad necesita otras prioridades. Quizá debería estudiarse si el trazado debe ser por Dato, Lakua o Foronda. Demasiadas incógnitas para un proyecto que ya contaba con una sociedad destinada a gestionarlo, pero sobre la que no ha habido noticias.

Mientras, sí se ha hablado, y mucho, de las dudas evidenciadas la semana pasada por la Diputación alavesa. Y el Ayuntamiento, hasta la fecha, no se ha pronunciado oficialmente sobre estas suspicacias -el alcalde pidió una reunión con la ministra de Fomento, Ana Pastor, para abordar el tema-, pero sí ha anunciado que mejorará las conexiones con Borinbizkarra con una pasarela y, ahora, que sólo se reserva un euro en las Cuentas del próximo año.

"Ha quitado el soterramiento y ha puesto un euro. Con un billete de cinco, cambiamos la ciudad", apuntó ayer en la comisión de Hacienda el concejal de Bildu Antxon Belakortu. Por su parte, el portavoz municipal del PSE, Patxi Lazcoz, dio a conocer simplemente la noticia a través de la red social Twitter, donde comentó que esa financiación ha desaparecido.

Es habitual que en los proyectos presupuestarios de las instituciones se incluyan partidas de este tipo, convertidas en guiños para que se pueda impulsar un proyecto si finalmente se logra financiación por otras vías. Maroto, por si acaso, ayer reiteró su apoyo a esta operación transformadora, pero también advirtió de que "el soterramiento no se va a hacer en 2012", por lo que no tenía sentido tener ese dinero "muerto": "No quiero comprometer recursos sólo para quedar bien".

l Barrios homogéneos. El proyecto presupuestario también incluye una inversión de 7,9 millones para lograr unos barrios de la ciudad "homogéneos" e intentar combatir esa sensación de que hay vecinos de primera y de segunda. Además, el alcalde también destacó que este año habrá una partida de dos millones de euros para obras que deberán decidir los propios vecinos, una iniciativa ya arraigada en el Ayuntamiento de Vitoria.

l El Casco Viejo. Uno de los puntos delicados del proyecto presupuestario de este año era conocer cómo afectaba la integración de la Agencia para la Revitalización de la Ciudad Histórica, Arich, en el Departamento de Urbanismo a las partidas para el Casco Viejo. El alcalde defendió que el "compromiso" del Ayuntamiento con el Casco se mantiene y, por ello, se reservan partidas por valor de 15 millones de euros hasta 2014, repartidos en diferentes anualidades.