El Ayuntamiento de Vitoria no se ha cansado de repetir que la obtención del título European Green Capital es un éxito "de todos". De poco serviría el Plan de Movilidad Sostenible si los gasteiztarras se empeñaran en continuar usando el coche, las huertas ecológicas no se sostendrían sin sus amantísimos cuidadores, pocos políticos se plantearían invertir en una red de recogida neumática de no ser por la exigencia vecinal de tener una urbe cada vez más limpia... Los vitorianos han avalado con su actitud las estrategias municipales. Y, ahora, el Consistorio les ha querido pedir algo más: que formen también parte de la quinta edición del Conama local. ¿La herramienta? Los meeting points.
En castellano, se les conoce como puntos de encuentros para el debate. Y en Vitoria, se ubican en una carpa cubierta de la plaza de la Virgen Blanca. La iniciativa arrancó ayer, continuará hoy de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas, y finalizará mañana por la mañana. Merece la pena entrar y probar. En este espacio se invita a los gasteiztarras a reflexionar a través de dinámicas lúdicas sobre los distintos desafíos medioambientales que deben encarar las ciudades en pleno siglo XXI para mejorar su calidad de vida y contribuir a la sostenibilidad del planeta. Cada sesión dura aproximadamente quince minutos y todas ellas están dinamizadas por personas voluntarias del Instituto Jesús Obrero. Dar ejemplo es lo primero.
Que sepan los interesados, por si les sirve de acicate, que las aportaciones que realicen no quedarán perdidas en algún rincón de la carpa. La intención es incorporarlas a las conclusiones que se leerán mañana en la clausura del congreso. Porque los gasteiztarras cuentan. Y mucho. "Si somos Green Capital es por la implicación de todos ellos. De otra forma no hubiera sido posible. Por eso, les animo a participar en los meeting points", alentó ayer la concejala de Medio Ambiente, Idoia Garmendia, en la inauguración del espacio. El presidente de la Fundación Conama, Gonzalo Echagüe, ratificó sus palabras con una sonrisa e insistió en la necesidad de acercarse a este punto "para entender" los temas tratados en el congreso. "El ciudadano es parte de la solución a todos los problemas medioambientales", subrayó.
¿Y cuáles son y de qué forma pueden encararse? Las preguntas tienen su respuesta en la carpa de la plaza de la Virgen Blanca para quienes se animen a reflexionar. Cada uno de los cinco puntos de reunión aborda cada una de las temáticas del congreso: cambio climático y energía, comercio justo, movilidad inteligente, reformulando la ciudad y ciudades más verdes. Y todos ellos afrontan las cuestiones por medio de juegos. "Parece muy interesante. ¿Quién no ha hablado de todas estas cosas en el bar, cuando tratamos de arreglar el mundo?", reconoció un joven tras asomarse tímidamente al espacio.
En el punto de movilidad inteligente, se propone a los asistentes que ordenen una lista de transportes según criterios de sostenibilidad. Los organizadores lo llaman el juego del barómetro. Quienes prefieran cantar bingo -en versión sostenible- pueden probar el espacio reformulando la ciudad, en el que se debaten los aspectos prioritarios para contruir una urbe más respetuosa y saludable. En línea con este aspecto, los participantes también pueden plantearse como hacer ciudades más verdes a través del juego del origami, unir tablillas para debatir sobre el cambio climático o hacer un debate a dos bandas -en una u otra según lo que toque- acerca de los comercios tradicional y justo.
Junto a estos cinco puntos, existe también un espacio de networking en el que los vitorianos tienen la oportunidad de opinar sobre qué pueden hacer los individuos para mejorar sus ciudades. El Ayuntamiento confía en las aportaciones de quienes pisan la calle día a día y espera que, entre hoy y mañana, desgasten el piso de la carpa con sus ideas.