Vitoria. La Vitoria del siglo XXI necesita reinventar su fisonomía. En los últimos años ha ensanchado sus caderas más allá de los límites contemplados por los principios de sostenibilidad medioambiental, económica y social, mientras algunos de los viejos barrios aceleraban su envejecimiento y los concejos languidecían. Hace falta un nuevo Plan General de Ordenación Urbana que configure una ciudad compacta y segura, con comercio y peatones en sus calles, comunicada por un transporte público eficaz y en armonía con su entorno natural. Y ha llegado la hora de ponerlo en marcha. Mañana, el Consistorio celebra la primera reunión de la ponencia que definirá en esta legislatura el futuro de Gasteiz.
El consenso, pieza clave del proceso, estuvo presente ya ayer en los discursos de las formaciones políticas al aprobarse la creación del equipo de trabajo. Todos los grupos coincidieron en la necesidad de renovar el actual PGOU, que ha cumplido once años, con el mayor acuerdo político y de la mano de los ciudadanos. Sobre esa base, en el primer encuentro el equipo de gobierno presentará el diagnóstico de Vitoria y sus límites urbanos (clasificaciones del suelo). Una visión general que permitirá fijar la metodología de trabajo y el calendario de sesiones a lo largo de la ponencia. Ganas de sacar adelante el documento más importante de la ciudad sobran.
El concejal de Urbanismo, Miguel Garnica, subrayó que los retos del PGOU deben ser "crecer hacia dentro, fijar los límites de Vitoria y primar la rehabilitación de los barrios urbanos". De acuerdo a esas líneas de actuación, propuso abordar en las siguientes sesiones cuestiones tales como modelo territorial, suelo no urbanizable, grandes infraestructuras, Salburua-Zabalgana, barrios de la ciudad, patrimonio natural, entidades locales menores y suelo industrial. "Debemos ser eficaces y culminar el proceso en esta legislatura. Y cuanto más participación ciudadana haya, mejor", afirmó el edil.
Sus interlocutores están por la labor y, además, tienen claro de qué manera dar forma al nuevo PGOU. El portavoz del PNV, Gorka Urtaran, prometió protagonizar un debate tranquilo, coincidió en hacer partícipes del proceso a los colectivos de la ciudad y animó a simultanear los trabajos técnicos con las directrices políticas para agilizar el documento. "Esta ponencia debería haber empezado hace dos años", consideró el edil nacionalista, para quien el nuevo modelo de ciudad debe basarse en la sostenibilidad económica, medioambiental y social. "Y esto, a efectos prácticos, se traduce en una ciudad amigable con las personas mayores, que pone en valor el entorno rural, que genera empleo con la inspección de edificios de más de cincuenta años, que regenera los inmuebles en desuso o que crea ecobarrios", dijo.
El portavoz del PSE, Patxi Lazcoz, introdujo un nuevo elemento al debate al advertir de que "lo que no puede volver a ocurrir en Vitoria es que haya ciudadanos que no tengan acceso a la vivienda". En consonancia con esta idea, el concejal socialista también animó a evitar errores urbanísticos como "la bajísima densidad de Ibaiondo o las pastillas unifamiliares de Salburua y Zabalgana". Frente a estos planteamientos que se han demostrado desacertados, lo que hay que hacer es "aprovechar mejor el espacio" porque de esta forma mejora la calidad de vida de los ciudadanos. Una Vitoria compacta permitirá enriquecer la calidad de los servicios municipales prestados en todos los barrios, como el transporte urbano o la recogida de basuras.
Salburua y Zabalgana saben bien qué es no tener lo que el resto de la ciudad por los inconvenientes de su baja densidad. Además, hay zonas en estos barrios donde la situación es especialmente sangrante. El portavoz de Bildu, Kike Fernández de Pinedo, puso sobre la mesa el sector de Arcayate. "Hay cuatro bloques perdidos y va camino de convertirse en Errekaleor", criticó el edil abertzale. La culpa de que exista una isla rodeada de nada es, a su juicio, del Consistorio. "Se han priorizado los intereses de los promotores". Por eso, el edil defenderá la necesidad de "ir rellenando los huecos" en vez de construir de forma discontinua a lo largo del debate del PGOU. Mañana, a las 10.00 horas, primer round.