Vitoria. El diputado del PNV Emilio Olabarria anunció ayer en Vitoria que el Ministerio de Medio Ambiente ha dado el visto bueno al proyecto de soterramiento del ferrocarril a su paso por la capital alavesa y al futuro apeadero del tren que se baraja construir en los antiguos terrenos de la DYA, frente al parque de Arriaga. Un paso más en la larga y controvertida espera de una polémica obra que, sin arrancar, ya ha generado ríos de tinta.

Y es que, a pesar de que el estudio de impacto ambiental sea favorable, la duda está ahora en si hay dinero para afrontar estos millonarios trabajos. Cabe recordar que la obra consiste básicamente en desviar y enterrar las actuales vías de tren desde el Buesa Arena hasta Ali, además de construir una nueva estación en El Pilar, que sustituya a la de la calle Dato. Un proyecto de más de 500 millones de euros para estos tiempos de crisis aunque, de momento, ningún gobierno ha confirmado que no se vaya a ejecutar. Lo que sí se sabe, en cambio, es que la infraestructura no estará lista para la llegada de la alta velocidad a Gasteiz, por lo que los trenes seguirán entrando a los andenes de Dato.

En cualquier caso, la noticia fue acogida de forma satisfactoria por el grupo nacionalista. "Significa que el plan sigue adelante y que el siguiente paso será la redacción del proyecto funcional, en el que se incluye la estación de tren", explicó el portavoz jeltzale en el Ayuntamiento. Por eso, Gorka Urtaran considera que el alcalde se está precipitando al impulsar una terminal de autobuses en la plaza Euskaltzaindia de Lakua, porque se rompe con la intermodalidad. "Es un error, ya que ambas estaciones tienen que ir ligadas".

Al margen de esta puntualización, Urtaran se mostró preocupado por que sea un grupo de la oposición quien avance las novedades del soterramiento mientras PP y PSE guardan silencio.