vitoria. ¿Quién apoyará las ordenanzas fiscales de 2012 con el gabinete Maroto? Las puertas de la oposición, a priori, parecen cerradas. El lunes, el PP presentó su propuesta de centrar la subida de la presión fiscal en la tasa de basuras y recibió un no general por respuesta. Desde entonces, parece que no ha habido nuevos contactos para intentar que el acuerdo llegue a buen puerto. Ayer, el portavoz municipal del PSE, Patxi Lazcoz, lanzó un nuevo aviso para navegantes y recordó que la propuesta popular está "en las antípodas" de las condiciones socialistas.
El concejal de Hacienda, Manu Uriarte, detalló esta semana la propuesta del PP para las ordenanzas de 2012. Las medidas, en realidad, ya se conocían. El equipo de gobierno se había comprometido a congelar los impuestos y planteó únicamente subidas en el agua, la OTA y, la clave de su apuesta, en la tasa de basuras. Ésta, en lugar de depender únicamente de los metros cuadrados de una vivienda, se vincularía también al consumo de agua. Una vivienda de hasta 120 metros cuadrados pagaría, así, un fijo de 46,52 euros más otro variable en función del consumo de agua del año anterior. Entre 15 y 45 euros más.
La oposición se cerró en banda, a pesar de que antes de la presentación hubo contactos con los grupos municipales. Con todos. Porque, a pesar del acuerdo PP/Bildu para frenar el BAI Center y trasladar la estación de autobuses, el primer edil siempre se ha resistido a hablar de socios preferentes. Y ha recordado, por activa y por pasiva, que durante su etapa en el gobierno Alonso fue capaz de llegar a acuerdos con todas las formaciones políticas. Las ordenanzas parecen una nueva oportunidad para pasar de las palabras a los hechos.
las reacciones Pero la pregunta ahora es con quién pactará -si lo hace, porque la Junta de Gobierno podría aprobar las ordenanzas, pero no parece lo deseable-, algo clave puesto que las tasas son la antesala del proyecto presupuestario: no se entiende que una sigla de la oposición esté dispuesta a pactar los impuestos y, después, evite acordar en qué se invertirán. Pero no hay pistas sobre el posible socio. El PNV se mostró crítico con el sistema de la tasa de basuras y escéptico con la congelación del IBI, por lo que evitó guiños a un posible acuerdo. Desde Bildu explican que sus pretensiones en este ámbito pasan por que paguen más quienes más tienen -la coalición ha insistido en fórmulas como el impuesto de patrimonio o gravar los pisos vacíos-, una "progresividad" a la que también hizo referencia el PSE. Lazcoz se mostró, en principio, como el portavoz más conciliador, después pidió al PP que diera un giro radical en su propuesta y, ayer, el toque de atención se endureció.
Preguntado en conferencia de prensa sobre este posible pacto, Lazcoz afirmó que la propuesta conocida hasta ahora "no va a tener el apoyo del Partido Socialista". Y se negó a aceptar la tesis popular, apuntada tanto en la Diputación como en el Ayuntamiento, de que las arcas requieren una economía de guerra: "No es cierto. Tenemos márgenes para recaudar más, pero tenemos que recaudar más de quienes más tienen y sólo a ellos".
El exalcalde de Vitoria también adelantó que el PSE optará ahora por presentar enmiendas a la propuesta del PP. Los grupos tienen de plazo hasta el próximo 2 de noviembre, y el debate tendrá lugar el día 4. Le toca a Maroto mover ficha para poner orden en las ordenanzas, algo que, a priori, parece complicado.