garikoitz montañés
vitoria. La reforma de la calle Fermín Lasuen ya tiene fecha de inicio:será el próximo 29 de agosto. Esta obra, que permitirá aumentar el aspecto peatonal de la vía, será por tanto una de las que más se hagan esperar una vez finalizadas las fiestas de La Blanca. También se trata de una de las operaciones más ambiciosas que comenzarán en la ciudad este verano, junto a la ya activada creación de carriles en la rotonda de América Latina y la habitual campaña de reparación de firmes.
Hasta la fecha, el Ayuntamiento ya había anunciado que el arranque de los trabajos en Fermín Lasuen tendría lugar “en breve”, después de los festejos, pero no se había concretado el inicio oficial de los trabajos. Al final habrá que esperar un poco más. El proyecto, que costará 1,09 millones de euros y se alargará siete meses, es el de mayor duración de los que se han previsto para este mes de agosto. Quizá el más llamativo, por el momento, ha sido la creación de nuevos carriles para aligerar el tráfico en América Latina -el coste es de 330.503 euros y la duración, cinco semanas-, dado que se trata del principal punto negro de la red viaria de Gasteiz, pero sólo la actuación en Fermín Lasuen tiene un coste similar al del total de mejoras en el firme y reparación de baches que -por 1,12 millones de euros- se efectuarán a lo largo de este mes en un total de 29 puntos de Vitoria repartidos por hasta 14 barrios. Una comparación que subraya la entidad de la transformación que se prevé en Fermín Lasuen.
Esta obra en realidad se activó durante la pasada legislatura. El entonces gabinete Lazcoz la presentó como un nuevo paso en el Plan Alhóndiga, su apuesta por revitalizar el comercio aumentando la peatonalización de las calles. Este tipo de actuaciones se concentraron sobre todo en el eje de Sancho el Sabio, primero en Prado o Madgalena y después en Ricardo Buesa y un tramo de Gorbea;pero, más adelante, el Consistorio llevó las actuaciones al otro lado de la zona centro, al convertir la transitada plaza de Bilbao en una nueva puerta de acceso al Casco Viejo. Fermín Lasuen se enlaza con esta actuación, en el llamado eje norte de Alhóndiga:la idea es facilitar el paseo desde la plaza de Bilbao y el parque de Molinuevo hacia Zaramaga y El Boulevard.
el resultado final Con el fin de crear este nuevo corredor, esta reforma limitará el tráfico en Fermín Lasuen, se ensancharán las aceras y, por tanto, se perderán algunos aparcamientos que se trasladarán a la cercana calle Bernal Díaz de Luco. La actuación también incluye un cambio de aspecto en la plaza de Martín de Salinas, ahora más parecida a una rotonda pero que se nivelará y contará con arbolado y un paso amplio para peatones.
El alcalde, el popular Javier Maroto, anunció estos detalles a finales del pasado mes de junio. Esta presentación puso fin a las quinielas de si esta actuación sería una de las sacrificadas tras el cambio de gobierno en el Ayuntamiento y el anuncio por parte de los nuevos gestores de que es vital vigilar cada euro de las arcas forales. Sin embargo, el PP mantiene esta reforma, anunciada para 2010 y después retrasada por la crisis, pero ya no se habla de Alhóndiga aunque se mantengan sus objetivos. La Junta de Gobierno adjudicó esta actuación a la empresa Balgorza, que además de reducir en un 38% el coste previsto de la actuación -se había calculado en 1,76 millones y se fijó en 1,09- incluyó un plazo de garantía de tres años. Las obras comenzarán finalmente en tres semanas. Fermín Lasuen se pone por fin del lado de los peatones.