Vitoria. El Ayuntamiento de Gasteiz y Caja Vital mantendrán en los próximos días un encuentro al máximo nivel para intentar desbloquear el impasse en el que está ahora mismo encallado el proyecto de la instalación del centro de la pelota vasca en el Palacio de los Guevara, en pleno Casco Viejo gasteiztarra, y buscar la fórmula que permita resolver las negociaciones sobre el histórico inmueble, propiedad de la entidad financiera, aunque en desuso.
El proyecto del centro integral de la pelota vasca despegó rápidamente, avanzó luego con paso lento y ahora está en el aire, ya que los técnicos del Consistorio vitoriano y de la Vital no terminan de cerrar un acuerdo definitivo, aunque ambas partes intentarán desbloquear las negociaciones desde la cúpula previsiblemente esta misma semana, según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
No obstante, fuentes de Caja Vital y del gabinete de Javier Maroto precisaron a este diario que de momento "no se ha llegado a un acuerdo" para la adquisición del Palacio de los Guevara, edificio de la entidad financiera a la que el Ayuntamiento echó el ojo para convertirlo en la sede de esta iniciativa. Este desacuerdo echa un jarro de agua fría sobre el anuncio lanzado en mayo, cuando desde el anterior equipo de gobierno municipal se aseguró que ambas partes habían cerrado la operación y que sólo quedaba pendiente la firma del pertinente convenio.
La cercanía de las elecciones y la presión de otras localidades interesadas en acoger el proyecto, como Bilbao y Azkoitia, pudo obligar a adelantar la noticia de un acuerdo que todavía estaba lejos de consumarse. Desde Caja Vital aseguran que en ningún momento la negociación ha pasado de las conversaciones. Y, además, con la llegada al poder del PP, "no se ha vuelto a hablar de este tema". Un silencio confirmado por el equipo de Javier Maroto, que asegura que el centro de elaboración, divulgación y conocimiento de la pelota vasca "no es ahora mismo una prioridad" en su calendario de actuaciones. La mirada de los populares está centrada en el agujero de 25 millones de euros que taladra las arcas municipales y en la forma de ir tapándolo.
Ahora bien, ¿dónde ha estado el punto de fricción entre el Consistorio y Caja Vital desde que empezaron los contactos hace un año? La pregunta, en función de quien la conteste, ofrece contradictorias respuestas que ensombrecen el proceso. La Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica (Arich), colaboradora en la materialización del proyecto a través de la definición de los contenidos, la búsqueda de espacios y la configuración del presupuesto, se decantó por el Palacio de los Guevara y participó en las negociaciones para comprarlo. Pero en mayo, tras un año de mucha especulación sobre el devenir de la iniciativa, desveló que la entidad financiera no estaba dispuesta a venderlo. Ni por un millón de euros, precio estimado por la Arich, ni por más, porque el edificio formaba parte "de una permuta genérica de bienes y derechos". Es decir, que existía un acuerdo de cesión de unos inmuebles propiedad de la entidad financiera por otros de titularidad municipal que incluía la sede escogida para el centro de la pelota, y había "discrepancias" por parte del gabinete de Patxi Lazcoz en cuanto a las exigencias de Caja Vital. No es eso, sin embargo, lo que cuenta la otra parte implicada.
"Aquí el único obstáculo es el precio, porque no hay ninguna permuta que afecte al palacio de los Guevara", subrayaron desde Caja Vital. La entidad financiera "sí quiere vender el edificio" porque éste no tiene ningún uso desde que el viejo museo de arqueología se mudó al Bibat y porque le interesa contribuir a la revitalización del Casco Viejo y de la ciudad. Eso sí, los deseos tienen precio y hasta ahora no le ha convencido la propuesta municipal. Al parecer, la tasación del inmueble se queda corta y la forma de pago que ha planteado el Ayuntamiento es inaceptable por su gran flexibilidad.
Cierto es que desde que se gestó el proyecto siempre se ha hablado de él como un auténtico chollo. Según el planning establecido inicialmente desde la Arich, el centro de la pelota recibiría 200.000 euros anuales con cargo al programa europeo Urban durante los cuatro primeros ejercicios. Luego se autofinanciaría e incluso sería rentable con la venta de materiales, los ingresos por visitantes y las ayudas de otras instituciones. Además, el Ayuntamiento ha vendido este equipamiento como instrumento clave para potenciar turísticamente Vitoria-Gasteiz, convertir la ciudad en capital de la pelota vasca, reforzar el plan de recuperación del Casco Viejo y atraer inversiones.
Paciencia y voluntad A la espera de nuevos acontecimientos, el máximo responsable de la iniciativa, el fabricante de Punpa, Ander Ugarte, mantiene su paciencia y buena voluntad para que el centro de la pelota se afinque finalmente en Vitoria. El proyecto se gestó después de las fiestas de La Blanca del año 2009 gracias a los contactos mantenidos entre el grupo municipal de EB y Ugarte, quien llevaba bastante tiempo pensando en abrir un museo-taller para promocionar la esférica y combatir el nulo relevo generacional provocado por la complejidad del proceso artesanal y su bajo beneficio económico.