vitoria. Técnicos contratados por el Ayuntamiento gasteiztarra han comenzado ya a desmontar la escultura que ocupa la plaza Euskaltzaindia, en contra de la voluntad de su autor, Imanol Marrodán, que considera que su obra quedará mutilada. La inocencia, lo inesperado, que es como se llama la pieza, será trasladada a la mediana de la calle Portal de Foronda para dejar paso al auditorio.
El artista denuncia que la decisión de mover de sitio la escultura a un espacio que califica como "un lugar perdido" supone una falta de respeto tanto a él como a la obra. Marrodán cree, además, que los operarios se disponen a realizar el traslado sin la información técnica suficiente, lo que conlleva a exponer a la escultura, de 20 metros de altura, "a un altísimo y alarmante riesgo" de deterioro.
Sostiene, asimismo, que con los 100.000 euros que la sociedad urbanística municipal Ensanche 21 ha concedido a la empresa Opakua por hacerse cargo del traslado, no se podrán cubrir los gastos del sistema hidráulico, ni de iluminación eléctrica, ni la construcción del cuarto de máquinas, elementos que forman parte del conjunto escultórico y que son esenciales para su funcionamiento. Por último, insta al Ayuntamiento gasteiztarra a que, tras diez años, se decida a poner en marcha la obra en el espacio que le corresponde.
En cualquier caso, la postura del equipo de gobierno en esta polémica siempre ha sido muy clara. El único gesto conciliador llegó hace dos semanas, cuando el alcalde anunció que no descartaba que la operación fuera algo "más completa", gracias al ahorro logrado en el traslado de la escultura a la mediana de Portal de Foronda.