vitoria. La asociación vecinal Bizigarri Zaramagako Auzo Elkartea volvió a cargar ayer contra la redistribución del centro cívico Iparralde. Lamenta que ahora le obliguen a compartir espacio con otras entidades, algo que, en su opinión, "es un insulto al trabajo de la asociación" y recorta su derecho a la reunión privada.

La redistribución de Iparralde obligó a la entidad a pasar de contar con un espacio propio a tener compañeros de sala. Tanto Bizigarri como otra asociación del barrio, Iparralde, mostraron en su día su malestar por la decisión del Ayuntamiento de Vitoria de obligarles a compartir espacio, entre otros colectivos. Ahora, Bizigarri insiste en que este cambio no tiene sentido en un barrio donde, según la entidad, el Consistorio acumula locales vacíos.

La asociación vecinal, además, interpreta esta actuación como una forma de "presión" ante las críticas surgidas por el Plan Renove de Zaramaga, "que elimina un espacio público deportivo para construir unos pisos que no traen beneficio ni al barrio ni a sus moradores".