- El papa Francisco viaja este domingo a Budapest, donde sólo permanecerá unas horas para clausurar el congreso eucarístico y después se trasladará a Eslovaquia, donde le espera, hasta el día 15 septiembre, un intenso programa en su primer viaje tras su operación de colon el pasado julio.

El Papa explicó en una reciente entrevista con una radio española que se le extirparon 33 centímetros de intestino y que aún estaba tomando medicación, pero que se encontraba muy bien; e incluso bromeó explicando que aunque intentaría que el viaje no sea muy agotador, "al final será como todos".

Francisco, defensor de los migrantes y refugiados, viaja a dos de los países más soberanistas de Europa, que han cerrado la puerta a una inmigración que criminalizan sin reparos, relacionándola con el terrorismo.

El Pontífice tiene previsto reunirse con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. Ese encuentro cara a cara nada más llegar a Budapest será la primera reunión entre ambos, pero no tendrá carácter oficial ya que se desarrollará en el Museo de Bellas Artes antes de la misa en la Plaza de los Héroes.

Y tras pasar siete horas en Hungría, se trasladará al aeropuerto para partir hacia Bratislava inmediatamente y comenzar la agenda oficial de la que sí es una visita al país.

El lunes, día 13, se producirá la ceremonia oficial de bienvenida en el palacio Presidencial y la visita de cortesía a la presidenta, Zuzana Caputova, una abogada ecologista de 48 años, la primera mujer que accede a la jefatura del Estado en este Estado de 5,5 millones de habitantes, en el que el 62 % se declara católico, y que comparte con el papa su compromiso por la defensa del medio ambiente.

En Eslovaquia no ha gustado que, en el viaje que inicia mañana a ese país, el Papa haya querido acudir a la barriada que nadie quiere ver, el Lunik IX, en la ciudad de Kosice, considerado un autentico gueto donde viven más de 4.000 gitanos en condiciones precarias y a los que Francisco, con su visita, quiere darles la dignidad que les han quitado.

Muchos eslovacos se enfadaron porque de todo lo que se podía ver, "Francisco eligió este barrio terrible", que es considerado el mayor gueto gitano de Europa, explica Jakub Andor, cooperante de la ONG ETP Slovensko que trabaja con la comunidad romaní en Lunik IX.

"No tengo mucha fe en que la visita vaya a cambiar mucho. La comunidad romaní no es un tema popular para nadie. A nadie le importan los gitanos. Los ven como algo malo. Hay mucho racismo y todos prefieren que estén aquí y no se les vea. Así no los molestan", concluyé Andor.

"A nadie le importan los gitanos. Los ven como algo malo y prefieren que no se les vea"

Cooperante de ETP Slovensko