- La canciller alemana, Angela Merkel, insistía ayer en la necesidad de mantener una cumbre con el presidente ruso Vladímir Putin pese a la división en el seno de la Unión Europa (UE) sobre las formas de abordar el diálogo con Rusia. Los líderes de los Veintisiete mantuvieron un debate en profundidad sobre las relaciones con Rusia, muy perjudicadas desde 2014 por la implicación de Moscú en el conflicto separatista en el Este de Ucrania y la anexión de Crimea y Sebastopol, pero no consiguieron acordar el formato del diálogo que quieren impulsar en asuntos de interés. Así, mientras Merkel y presidente francés Emmanuel Macron abogaban por la cumbre, el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, dejó claro que no se sentaría frente al líder ruso en una cumbre entre Bruselas y Moscú.

Ayer, Merkel aseguraba que la UE “se merece estar en una posición de defender” sus intereses frente a Rusia, como hizo Joe Biden, reuniéndose con Putin la semana pasada. “El presidente de Estados Unidos tuvo una seria discusión con el presidente Putin y tal y como yo lo veo, la UE también se merece estar en una posición de defender los intereses de la UE en un formato similar”, aseguró Merkel. “Quiero recordar que incluso durante la Guerra Fría siempre hubo diálogo y canales de comunicación abiertos”, añadió “es mejor” si todos los países de la UE, la Comisión Europea y la presidencia del Consejo Europeo “tienen juntos un canal de comunicación abierto con Rusia”.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que la posición de la Unión Europea respecto al diálogo con Moscú en “inconsecuente” y “por momentos incomprensible”. “La posición de los europeos es plural, no muy consecuente, por momentos incomprensible, y seguramente los europeos deberán todavía recorrer determinado camino para formular definitivamente su posición”, aseveró, para poner en contraposición la postura de Putin, que calificó de “extremadamente clara y consecuente”.