El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha cargado este domingo contra la estrategia de la UE para la distribución de la vacuna contra el coronavirus y ha defendido su intención de "mirar al este", en referencia a la distribución de la vacuna china.

Orbán ha afirmado que no está "satisfecho" con el "ritmo" de adquisición de vacunas por parte de Bruselas. "Los fabricantes tenían sus productos disponibles antes en Canadá, Reino Unido e Israel antes que en la UE", ha reprochado.

"Es un trabajo de Bruselas. Están en ello", ha añadido. "Nosotros nos estamos ocupando de la red de contactos en el este, ya que Bruselas no lo está haciendo", ha remachado.

Orbán ha reconocido que la vacuna Sputnik V está lastrada por la limitada capacidad de producción de Rusia. Hungría ha enviado a expertos a Rusia y China y ha recibido muestras de la vacuna rusa.

"Sabemos que la vacuna rusa es buena, pero no hay bastantes dosis y seguirá sin haber en el futuro dada la limitada capacidad de producción", ha indicado Orbán en una entrevista con la radio pública húngara.

En comparación con la vacuna rusa, "la china es más prometedora y parece que estará disponible pronto y en mayor cantidad", ha indicado, por lo que la situación "ideal" es que quien se vaya a vacunar pueda elegir entre la vacuna occidental o la china.

En noviembre Hungría ya recibió muestras de la vacuna rusa y la Comisión Europea advirtió a Budapest de que el organismo competente para autorizar vacunas es la Agencia Europea del Medicamento. Hungría recibió el primer lote de la vacuna de Pfizer el 26 de diciembre y la administró directamente, sin esperar al día siguiente para iniciar la campaña de forma coordinada en toda la UE.