Bruselas - La salida del Reino Unido de la Unión Europea impactará a partir del mismo 1 de febrero a la cara visible de la Eurocámara, no solo con la marcha de sus 73 eurodiputados sino con importantes vaivenes a la composición de sus grupos políticos y un refuerzo a la mayoría de populares, socialdemócratas y liberales.

El próximo pleno del 29 y 30 de enero en Bruselas, en el que precisamente se prevé la aprobación final del acuerdo de retirada que recoge las condiciones del divorcio, será el último de los eurodiputados británicos y sus equipos, que ya se despidieron de la sede de Estrasburgo el pasado jueves.

LIBERALES Y VERDES, LOS QUE MÁS SUFREN Las estimaciones del Parlamento Europeo señalan que Renovar Europa y los Verdes/ALE serán los grupos más afectados por la reasignación de escaños tras el brexit, y los grandes ganadores serán los populares, que afianzan su primer puesto, y la ultraderecha, que se convierte en la cuarta fuerza de la cámara.

La situación es particularmente dura para los ecologistas, que hasta ahora eran el cuarto mayor grupo pero perderán la escasa ventaja que le llevaban a los quintos, la ultraderecha de Identidad y Democracia, cuando pierdan a los Verdes británicos. Pasarán de 74 escaños a 67 y les adelantará el grupo de extrema derecha, que avanza de 73 a 76.

Se quedan además cerca los Conservadores y Reformistas, que pese a perder a los tories solo caen en tres escaños, de 65 a 62, y podrían ganar un importante número de diputados en los próximos meses si los húngaros de Fidesz salen del Partido Popular Europeo y se unen a este grupo.

Los liberales de Renovar Europa, por su parte, pasan de 108 a 97 diputados, la mayor pérdida de todos los grupos en términos absolutos. Las últimas filas del hemiciclo que ocupan los eurodiputados que no pertenecen a ningún grupo, los no inscritos, se quedan en casi la mitad al pasar de 53 a 27 escaños con la marcha de los 30 escaños del Brexit Party y la entrada de solo cuatro nuevos, según las estimaciones del propio Parlamento.

Menos afectados se verán los populares, que ganan cinco eurodiputados (de 182 a 187), los socialdemócratas, que pierden seis (de 154 a 148) y la Izquierda Unitaria Europea, que pierde uno (de 41 a 40).

La mayoría de la que disfrutan populares, socialdemócratas y liberales se acorta hasta los 432 escaños frente a los 444 actuales, pero paradójicamente, al tratarse de un hemiciclo más pequeño, se trata de una mayoría más poderosa que hasta ahora.

27 EURODIPUTADOS NUEVOS Con la marcha británica se quedan libres 73 escaños, de los que 46 permanecerán vacíos de cara a que algún otro país entre en la Unión Europea en los próximos años y 27 se repartirán entre catorce países que hasta ahora están infrarrepresentados. España y Francia son los grandes ganadores del nuevo reparto, con cinco eurodiputados más, mientras que Italia y Países Bajos ganan tres e Irlanda dos. Suecia, Austria, Dinamarca, Finlandia, Eslovaquia, Croacia, Estonia, Polonia y Rumanía añadirán un miembro más a sus delegaciones nacionales.

En el caso de España, el Parlamento Europeo ya ha pedido a la Junta Electoral Central que prepare la lista de los cinco candidatos a las europeas que se quedaron a las puertas de ser eurodiputados el pasado 26 de mayo y dan ahora el salto al hemiciclo con el hueco que deja el brexit, si bien no lo serán oficialmente hasta el 1 de febrero.

Los nuevos miembros de la delegación española del Parlamento Europeo serán Marcos Ros (PSOE), Gabriel Mato (PP), Adrián Vázquez (Ciudadanos), Margarita de la Pisa (Vox) y Clara Ponsatí (JxCat).

Tanto Mato, que ya fue eurodiputado anteriormente, como Vázquez, que trabaja para el grupo parlamentario de la formación naranja, conocen ya la Eurocámara, mientras que Ros es arquitecto y profesor universitario y De la Pisa es farmacéutica, aunque recientemente se había dedicado a tiempo completo a su familia, ya que tiene ocho hijos.

Ponsatí, por su parte, fue consejera de Educación de la Generalitat de Cataluña y está actualmente en Escocia tras huir junto a Carles Puigdemont a Bélgica en octubre de 2017 después de la declaración unilateral de independencia de Cataluña.

Su situación es similar a la de Puigdemont y Toni Comín, reconocidos como eurodiputados después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea determinara que los miembros de la Eurocámara gozan de inmunidad como tales desde el momento de la proclamación de los resultados.