Agentes de la Ertzaintza de Vitoria, Irun y Bilbao están patrullando ya con body cams por las calles,body cams con las cámaras incorporadas en sus uniformes y grabando las intervenciones de los agentes.

Se trata de un proyecto piloto con 30 cámaras que ya se está probando en actuaciones reales, seis de ellas en Irun, 18 en Bilbao y otra 6 en Gasteiz. El objetivo del Departamento de Seguridad es que todos los agentes incorporen en sus uniformes estas cámaras para 2024.

Según ha informado la Ertzaintza, la implantación de body cams cuenta con una partida de 500.000 euros en 2022. El Gobierno Vasco tiene previsto invertir un total de 13 millones de euros en este ámbito en los próximos cinco años.

Esta partida incluye el proyecto de extensión pogresiva de estos dispostivos de grabación individual a las diversas unidades de la Ertzaintza. El proyecto piloto durará 10 semanas, hasta final de año, y del mismo se habrá extraído numerosa información que será evaluada y permitirá ajustar determinados aspectos en algunas situaciones.

El objetivo de la iniciativa, anunciada ya en abril, no es otro que dotar de mayor garantía y transparencia a muchas de las actuaciones policiales, así como garantizar la seguridad de los agentes y mejorar la obtención de pruebas.

Este último aspecto no es baladí. La grabación de todas las intervenciones ofrecerá a los responsables de la Ertzaintza información valiosa para mejorar la seguridad de los agentes, por un lado, y también para establecer protocolos y dispositivos más eficientes en cada caso; y por otro, mejorará la aportación de pruebas ante hechos delictivos. Es decir, no servirán solo para saber si los agentes ha actuado o no de forma correcta, ante cualquier denuncia. Pero también.

Raúl Otaola, jefe de Inteligencia Operativa de la Oficina Central de Inteligencia de la Ertzaintza, ha expuesto hoy los detalles de este proyecto, junto al consejero Josu Erkoreka, quien ha asegurado que el proyecto "forma parte de una estrategia más amplia que conocemos como el sistema integral de captación, transmisión, grabación y gestión de vídeos" y "va a suponer una profunda transformación tecnológica en las infraestructuras del departamento de Seguridad".

Además de los diferentes modelos de cámaras que se están probando, la equipación del proyecto piloto incluye accesorios de sujeción para la uniformidad de las y los agentes, dispositivos de descarga automatizada de imágenes y de carga de baterías en las comisarías, sistemas de gestión de vídeo y licencias software para poder almacenar y tratar las imágenes con todo el rigor y la máxima seguridad.