Uno de los obeliscos monumentales del puente María Cristina de Donostia situado junto al punto por donde el pasado 30 de diciembre cayó al río Urumea un coche de la Ertzaintza en el que murió el agente Iñigo Echarri ha aparecido este martes con la pintada Urteko salto onena (El mejor salto del año).

El accidente tuvo lugar sobre las 3.30 horas de la madrugada cuando el coche que conducía Iñigo Echarri, un ertzaina donostiarra de 47 años, salió del pasadizo peatonal de Egia y, en lugar de girar para incorporarse a la calzada, siguió recto derribando la barandilla del río y cayendo al agua en las inmediaciones del puente de María Cristina.

Su compañero de patrulla, un joven agente en prácticas de unos 30 años que viajaba como copiloto, logró salir del vehículo y fue rescatado en el agua por otros ertzainas y bomberos de Donostia.

"Hay que ser malnacido, mala persona y miserable para pintar 'el mejor salto del año' por donde cayó al río el coche de la Ertzaintza en el que falleció uno de los agentes. ¿Esta es la normalización que tanto demanda Otegi?", ha escrito el concejal del PP en la capital guipuzcoana Jorge Mota, hermano del funcionario de prisiones Angel Mota asesinado por ETA en 1990, en su cuenta de twitter en la que muestra además su "incondicional apoyo" a la familia y a la Ertzaintza.