- La cuarentena social decretada en Euskadi hace ya diez días con el cierre de la hostelería y el adelanto del toque de queda, junto al anterior cierre perimetral de la comunidad y los municipios, empiezan a dar sus frutos. El último dato del domingo, 801 nuevos contagios, es el más bajo desde el 19 de octubre y rompe la barrera de las mil infecciones superadas todos los días con creces, excepto en tres jornadas del último mes. Además, la incidencia de infecciones acumulada por cada 100.000 vascos -que tocó techo el pasado 12 de noviembre- baja ligeramente hasta situarse en 824,81.

Sin embargo, Osakidetza llama a no bajar la guardia porque asegura que el número de contagios es todavía "muy alto". "En cifras absolutas, el escenario epidemiológico es malo", subrayó ayer Ignacio Garitano, coordinador del Programa de Vigilancia y Control, pese a reconocer que observa una tendencia "a la baja" en varios indicadores. Uno de ellos es el RO, que determina a cuantas personas puede infectar un enfermo, y que se encuentra por primera vez en varias semanas por debajo del 1 en los tres territorios, en concreto en 0,92. Es decir, cada positivo contagia a menos de una persona.

El mínimo de contagios contrasta con las hospitalizaciones, absolutamente disparadas. "Las elevadas cifras de contagios van a seguir repercutiendo en el sistema sanitario con gran número de personas hospitalizadas. Estamos en el tercero de los cinco escenarios previstos de ocupación en estas unidades ya que el 58% de las personas ingresadas en UCI son pacientes covid". De este modo, la presión hospitalaria sigue subiendo y ya estamos en máximos de esta segunda ola con 661 enfermos por covid en los hospitales, 516 pacientes ingresados en planta y 145 en las Unidades de Críticos.

Garitano admitió que cuesta mucho lograr la inflexión de la curva, por eso no se atreve a avanzar cuándo podría remitir el ritmo de infecciones. "El periodo mínimo necesario para consolidar el efecto de cualquier medida es entre una y tres semanas", aseveró. "Las cifras son preocupantes y están por encima de cualquier objetivo establecido en Europa. No debemos caer en ninguna autocomplacencia", advirtió. Y al tiempo que reconocía la mejora de algunos indicadores, apelaba a la responsabilidad ciudadana para cumplir con las medidas establecidas "porque hay que continuar manteniendo la tensión".

Afirmaciones que corroboraban las efectuadas unas horas antes por Jonan Fernández, coordinador de la comisión técnica para el control de la pandemia, quien también afirmó que se están notando las consecuencias de las últimas medidas adoptadas para frenar el avance del coronavirus y que los indicadores muestran "una mejor tendencia", aunque instó a ser "muy prudentes". En una entrevista en Euskadi Irratia, Fernández recordó que la evaluación de las medidas adoptadas en el LABI del pasado 5 de noviembre se realizará a finales de semana y "se tomarán las decisiones que haya que tomar".

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, Fernández pronosticó que "viviremos unas fiestas muy diferentes a las de siempre porque deberemos tener mucho cuidado con las reuniones de personas". Así, anunció, por ejemplo, que "hay que adelantar las compras y no dejarlas para los últimos días, y poder evitar las aglomeraciones". Además, dejó sobre la mesa la posibilidad de levantar para esas fechas algunas limitaciones sobre la movilidad.

Para Garitano, "es evidente que las navidades tienen que ser diferentes a las anteriores porque se trata de un virus que se contrae solo por respirar". El epidemiólogo insistió en la dificultad de conocer dónde se producen los contagios. "Se pueden detectar algunos brotes como, por ejemplo, una boda donde se contagian muchos asistentes. Fuera de esos eventos tan claros, pretender encontrar la forma de contagio de cada una de las personas es absolutamente imposible", subrayó.

Si la pandemia no tiene una evolución positiva clara, el Ejecutivo de Urkullu no renuncia a nuevas restricciones. En esta línea, Fernández señaló que la petición al Gobierno de Madrid para que habilite la posibilidad de que las comunidades autónomas decreten confinamientos domiciliarios, si llegase a ser necesario, responde a la necesidad de "trabajar con anticipación ya que el objetivo principal es evitar el confinamiento total en casa".

Por ello, el Gobierno Vasco fijará criterios para la celebración de la Navidad en los próximos días. "Primero pueden ser recomendaciones, y seguramente después concretaremos las condiciones para estas fiestas con un decreto u orden. No sé si se regulará todo, pero por lo menos se establecerán unos límites para garantizar unas fiestas seguras y, si hemos logrado que para el 20 de diciembre la curva epidemiológica esté en una mejor situación, no retroceder", aseguró Jonan Fernández.

22 usuarios positivos. Habían salido indemnes de la primera ola, pero la segunda sí ha entrado en la residencia Nuestra Señora de los Desamparados de Karrantza. Un foco de coronavirus ha contagiado, hasta el momento, a 22 de los 62 usuarios (18 asintomáticos) y cuatro de los 49 profesionales. Cuatro residentes fueron derivados a Birjinetxe: uno por presentar síntomas y tres para facilitar el aislamiento.

Visitas anuladas. "Estamos a la espera de recibir todos los resultados", confirmaba el presidente, Javier Ahedo. La alarma saltó durante el fin de semana "cuando una trabajadora empezó a sentirse mal". Poco después se confirmó su positivo y los tests se extendieron. Las familias "están avisadas" y se han anulado las visitas, "que ya antes se hacían con cita previa". Además, defiende la labor de la plantilla, que se está volcando "sufriendo niveles elevados de estrés todos estos meses".

801 positivos

Euskadi registró el domingo 801 nuevos contagios. Es el número más bajo desde hace casi un mes. Se da también en un día con pocas PCR y test de antígenos, 10.309 frente a las 13.321 del sábado y las 15.304 del viernes.

1.075 casos

En Gipuzkoa, (307 nuevos infectados más), la incidencia acumulada sigue por encima de 1.000, concretamente 1.075,58 casos. Se observan ligeros descensos en Bizkaia (731,94) y Araba (541,82), territorios que confirmaron 407 y 73 positivos.

Defunciones

Euskadi registró 6.054 defunciones en el segundo trimestre, un 20% más. Entre abril y junio fallecieron 987 personas más que el trimestre del año anterior y 1.178 más que la media de los diez años anteriores, según revela el Eustat.

3.144

Por territorios, en Bizkaia el aumento de la mortalidad llegó al 20,9%. Por sexos, fallecieron 2.910 hombres y 3.144 mujeres, con un incremento del 13% en los varones y del 26% para las mujeres, donde el covid se convirtió en la segunda causa de muerte.

"Debemos prepararnos para vivir unas fiestas de Navidad muy diferentes a las de siempre"

Coordinador para el control de la pandemia

"Son cifras preocupantes muy por encima de cualquier objetivo establecido por Europa"

Coordinador de Vigilancia y Control