Canarias afronta esta semana una llegada de inmigrantes en pateras con una intensidad sin precedentes desde la “crisis de los cayucos”, entre los años 2006 y 2008. Las autoridades de Salvamento Marítimo de Gran Canaria calculan que esta llegada va a disparar las cifras de los rescatados en sus costas por encima de las 10.000 personas, a falta de dos meses para terminar 2020. Por su parte, Cruz Roja española va a movilizar voluntarios de otros puntos de la península para reforzar a los equipos que trabajan desde hace semanas en el campamento de primera acogida de inmigrantes del puerto de Arguineguín, localidad costera donde este miércoles pernoctaron 1.300 personas, muchas al raso.