- Un total de 266 huérfanos de la violencia machista no pueden acceder a la prestación completa por “orfandad absoluta” tras el asesinato de su madre porque el agresor no ha sido su padre, sino otra pareja o expareja.

La Fundación Mujeres y el Fondo de Becas Soledad Cazorla han indicado que la ley de mejora de la situación de orfandad de los hijos de las víctimas de violencia de género ha supuesto una considerable mejora para 105 familias desde su entrada en vigor en marzo de 2019 pero, aún “es “mejorable”.

Y es que los menores huérfanos no pueden acceder a una prestación completa si el condenado no es su padre, sino otra pareja de su madre o si alguien de su familia los adopta tras el asesinato. Además, la ayuda está condicionada al nivel de renta de las familias.

Entre enero de 2003 y mayo de 2020, mil mujeres fueron asesinadas dejando 1.494 huérfanos, 765 menores. En 266 de esos crímenes, el agresor no era su padre, sino otra pareja o expareja. “Creemos que sería interesante ver la posibilidad de ampliar la cobertura de la ley a mayores supuestos porque se producen diferencias incluso dentro de una misma familia en la que haya hijos de distintas parejas”, afirmó la directora de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto.

Desde la Fundación Mujeres se pide que los poderes públicos den una mayor protección a estos huérfanos, también en el ámbito patrimonial, porque el sistema de la reparación del daño es muy débil y las indemnizaciones no suelen hacerse efectivas y requiere la construcción de un “entorno más seguro” y con más ayudas.

Entre las modificaciones legales sugeridas se encuentra el cambio del reglamento de la fiscalidad de transmisión de bienes para que se incluya una exención fiscal cuando los huérfanos reciban como indemnización una dación en pago.

La Fundación Mujeres hizo hincapié en la necesidad de prohibir que los menores víctimas de la violencia machista se vean obligados a visitar a sus padres en prisión. Y solicitó que la futura ley de protección de la infancia y la adolescencia considere las situaciones específicas de los menores que viven en entornos de violencia de género.