-Uno de cada cinco menores españoles, el 19,3 %, ha estado expuesto en repetidas ocasiones a situaciones de violencia de género contra su madre y, de ellos, el 77 % ha sido víctima de la violencia directa de su padre o de la pareja o expareja de su madre.

Son datos del estudio Menores y Violencia de Género, elaborado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género a partir de entrevistas a 10.465 menores de 14 a 18 años y 3.045 docentes.

El 14,3 % de los chicos indica tener conocimiento de situaciones en las que su madre ha padecido violencia psicológica en su relación de pareja, en forma de insultos, ridiculizaciones y miedo; el 8,5 %, relata situaciones de control abusivo contra su progenitora; y el 7,7 % ha conocido agresiones físicas.

El 8,7 % de los menores indica que el agresor le decía a su madre que no valía nada; el 7,7 % cuenta que la pareja de la progenitora la ha intentado aislar de sus amistades; el 5,7 % que el hombre la ha culpado de provocar la violencia; el 5,6 % sostiene que su madre era controlada a través del móvil y el 4,6 % narra que fue obligada a hacer cosas que no quería mediante amenazas.

En total, el 24,7 % de los menores encuestados ha reconocido haber conocido algún tipo de violencia machista contra su madre o varios.

Y de los 2.455 menores que respondieron que su progenitora había sido víctima de algún tipo de maltrato, el 77 % reconoció haber sufrido directamente ese tipo de conductas violentas: 1.894, un 18 % del total de la muestra.

“La exposición de los menores a la violencia de género contra su madre es más frecuente de lo que suele suponerse” y constituye una forma específica de maltrato infantil, alerta el estudio.

Son los padres los principales agresores de estas mujeres (70 %), pero en ocasiones la pareja maltratadora es otro hombre (24,6 %). En un 5,4 % de los casos, la madre fue maltratada tanto por el padre como por otra pareja.

El estudio, en el que ha participado la unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid y ha colaborado el Ministerio de Educación y Formación Profesional, establece tres grupos de chicos en función de la frecuencia, el tipo y la gravedad de la violencia sufrida por sus madres.

Así, el 80,6 % de los menores de España viven una vida sin violencia, el 13,3 % tienen una exposición media -están expuestos a veces, sobre todo a situaciones de maltrato emocional y control abusivo- y un 6 % sufren una exposición máxima: conviven con frecuencia con situaciones de violencia, incluidas las más graves. Por tanto, casi uno de cada cinco niños (19,3 %) ha estado expuesto de forma repetida a situaciones de violencia contra su madre. Esa exposición tiene un impacto en su desarrollo.

Una de las conclusiones del estudio es que las chicas tienen una mayor percepción de la violencia de género contra sus madres que los chicos, más sensibilidad para detectarla, mientras que ellos presentan más dificultad.

La responsable del estudio, la catedrática de Psicología de la Educación María José Díaz-Aguado, hace hincapié en que hay que escuchar a los hijos de las víctimas de violencia machista, que “tienen mucho que decir”.

La catedrática asevera que la exposición de los menores a la violencia de género contra sus madres tiene consecuencias para los niños y ha de ser considerada un tipo específico de maltrato infantil: “Los menores expuestos deben ser reconocidos como víctimas directas”.

Lastrados. Los menores que conocen la violencia machista contra sus madres tienen más riesgo de tener problemas de salud física y psicológica, menor autoestima, peor integración social, problemas académicos y de un mayor consumo de drogas y fármacos.