- Con el arranque del curso a la vuelta de la esquina, son muchas las preguntas que aún quedan en el aire sobre cómo serán las clases a partir del 7 de setiembre. Esta próxima semana puede ser clave para conocer en qué se traduce la adaptación del protocolo general actuación de los centros educativos de Euskadi frente al covid-19 tras el repunte de la pandemia.

Y es que la situación sanitaria a finales de agosto ha empeorado mucho respecto a la de junio, mes en el que el Departamento de Educación aprobó y envió el protocolo a los centros educativos para que realizasen sus propios planes de contingencia con las medidas necesarias a aplicar en los tres escenarios previstos: actividad educativa presencial, semipresencial y a distancia.

Lo único que está claro es que va a ser un curso complicado, con mascarilla para los mayores de seis años si no se guarda 1,5 metros de distancia interpersonal, ventilación permanente de las aulas, clases burbuja para los más pequeños, jornada continua de mañana en los ciclos superiores y sin extraescolares que supongan pasar la noche fuera de casa.

Pero más allá de esta foto general, que es prácticamente compartida por todas las comunidades autónomas, aún hay detalles a nivel de seguridad sanitaria que mantienen en vilo a miles de familias y profesionales de la enseñanza. El principal quizá sea el protocolo de actuación en caso de que se confirme uno o varios positivos en un centro, o cuántos positivos se deben dar para ordenar la suspensión de la actividad presencial de un centro.

Según las orientaciones del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, cada centro tendrá una sala de aislamiento a la que deberá acudir con la mascarilla puesta la persona que presente sintomatología compatible con el covid-19. Además, cada centro deberá tener una persona o un equipo responsable de covid-19 que actuará como enlace con los servicios sanitarios.

Según este protocolo, cuando un estudiante o docente dé positivo, el resto de su clase o grupo, dentro de su entorno de cuidado infantil o educación, se considerará contacto y deberá realizar cuarentena domiciliaria durante 14 días desde la fecha del último contacto. Sin embargo, esta pauta podría variar y verse más limitada.

El pasado viernes, la consejera de Salud, Nekane Murga, dijo que el tratamiento no debe ser igual en aulas de cursos superiores que en los de alumnos más pequeños. Además, en caso de contagios cree que es necesario valorar el volumen de alumnos de cada clase y la convivencia a la hora de definir contactos estrechos o no estrechos. "Tenemos que intentar compartimentar las relaciones, incluso dentro de las aulas", defendió.

Descartada la realización de pruebas PCR masivas a todo el profesorado, porque hay estudios que señalar que un resultado negativo podría llevar a la relajación de las medidas de seguridad, queda por saber a qué colectivos sí se hará el test. Sobre la realización de los cribados masivos, Murga recordó que la PCR es una "foto inicial" por lo que es necesario valorar "qué capacidad tiene en unos grupos que a las 15.00 horas van a salir y realizar otro tipo de actividades, tanto los alumnos como los profesores".

Por ello, destacó que no es comparable con los colectivos de las residencias porque son personas de "muy alto riesgo" y con menor movilidad, mientras que en los colegios o ikastolas "no existe la capacidad de aislarles y que la foto permanezca durante días". Asimismo, indicó que en el caso de los centros educativos, la proximidad es diferente cuando se trabaja con una persona con un alto grado de discapacidad, a cuando se es profesor de un último curso con alumnos de 18 años. "Esto es algo en lo que estamos trabajando y valorando", dijo.

Uno de los puntos que mayor polémica han suscitado las últimas semanas y meses entre la comunidad educativa es la necesidad de bajar la ratio de alumnos por aula, lo que conllevaría el desdoble de muchos grupos y la contratación de más profesorado. La semana pasada, la consejera de Educación, Cristina Uriarte, reiteró la decisión de su Departamento de apoyar con recursos humanos y materiales a los centros donde haya necesidades.

Serían apenas medio centenar que tiene una ratio por encima de la media vasca, aunque dentro del máximo legal. Uriarte explicó que el Departamento ha hecho un análisis de la situación por si fuera necesario un refuerzo del profesorado actual como reclaman algunos sindicatos.

En este sentido, dijo en ningún centro se superan los ratios máximos establecidos por lo que en principio no es necesaria la contratación de más docentes, aunque indicó que si hubiera una necesidad concreta de ello "se hará". Recordó que en los centros de Infantil la ratio máxima es de 23 alumnos por aula y la media en Euskadi está en 18,5, mientras que en Primaria el máximo es de 25 y la media está en 19,6. En la ESO el ratio permitido es de hasta 25 y se encuentra en 21,5 alumnos y en Bachillerato la media está en 24,6, cuando el máximo fijado es de 30 estudiantes por aula.

Los sindicatos de la enseñanza pública vasca han criticado el plan de vuelta al cole del Gobierno Vasco, tanto por su contenido como por la falta de diálogo con el sector. Steilas, LAB, CCOO y UGT calificaron las medidas de protección propuestas por Educación para el comienzo de curso de "insuficientes y poco adecuadas a la realidad". Además, acusaron a la consejera Cristina Uriarte de haberlas decidido "de forma improvisada, sin contar con los agentes educativos y tras hacer oídos sordos a las propuestas sindicales".

El sindicato ELA, por su parte, solicitó el viernes a Educación que se reúna "cuanto antes y de forma urgente" con los sindicatos porque, a dos semanas del inicio del curso, "no hay ningún avance en los planteamientos de gestión y dotación de recursos necesarios a los centros para hacer frente a la crisis sanitaria y responder a las necesidades del sistema educativo. Ayer, fue CCOO-Euskadi quien criticó la "falta de información e improvisación" por parte del Departamento de Educación, emplazando al Gobierno, a que, de manera "urgente" convoque a los sindicatos.

Protocolo de actuación de los centros educativos

Protocolo de actuación de los centros educativos

En Educación Infantil y Educación Primaria (1º y 2º) se fomentará la creación de grupos estables de alumnado, que junto al tutor conformarían grupos estables de convivencia cuyos miembros pueden socializar e interaccionar entre sí sin tener que mantener la distancia interpersonal de forma estricta. Estos grupos de convivencia estable deberán evitar la interacción con otros grupos del centro educativo, limitando al máximo el número de contactos, lo que no haría necesario guardar la distancia interpersonal de 1,5 metros. Prevención de Riesgos Laborales recomienda estos grupos en otros ciclos pero no es obligatorio.

Todos los centros tendrán una sala de aislamiento, bien ventilada. Ante la sospecha de síntomas de la enfermedad (fiebre, tos, dificultad respiratoria€), se debe avisar a la familia para que recojan al alumno o alumna, especialmente si es menor de edad. La familia contactará con su centro de salud, donde se valorará la situación. Hasta su valoración, se mantendrá a la persona aislada.

Cuando un estudiante o docente de positivo a covid-19, el resto de su clase o grupo, dentro de su entorno de cuidado infantil o educación, se considerará contacto y deberá realizar cuarentena domiciliaria durante 14 días desde la fecha de último contacto. La consejera de Sanidad, Nekane Murga, considera que el tratamiento no debe ser igual en aulas de cursos superiores que en los de alumnos más pequeños. Además, en caso de contagios cree que es necesario valorar el volumen de alumnos de cada clase y la convivencia a la hora de definir contactos estrechos o no estrechos. Y defiende que hay que intentar "compartimentar" las relaciones, incluso dentro de las aulas.

Se contemplará desde el mismo inicio de curso, en el escenario uno, la posibilidad de organizar los periodos de recreo y los accesos al centro de forma que coincidan el menor número de alumnos y alumnas para evitar aglomeraciones, aumentando los turnos. Se evitarán juegos de contacto y que no permitan el distanciamiento social.

En el escenario 2 el comedor quedará limitado al alumnado en situación de especial vulnerabilidad educativa o social y al que la dirección del centro establezca en razón de criterios de necesidad. Se adaptará el autobús para que atienda al alumnado que lo precise.

El objetivo del protocolo es garantizar el desarrollo de la actividad educativa desde la prevención del covid-19 en la comunidad educativa.

Entre otros aspectos, este marco general de Educación plantea:

- Anticipar la planificación y la organización del próximo curso para evitar improvisaciones.

- Priorizar la enseñanza presencial del alumnado más joven, y por lo tanto menos autónomo, es decir, el de educación Infantil y Primaria, así como la atención del alumnado más vulnerable, especialmente de los centros del programa Hamaika Esku y centros INE que tienen un índice socioeconómico bajo.

- Sensibilizar y trabajar con el alumnado rutinas de higiene y prevención con el objetivo de minimizar los riesgos de contagio.

- Atender los aspectos emocionales yla atención personalizada.

- Asegurar la formación y el desarrollo tecnológico básico del centro para poder acometer con garantías la actividad online.

- Impulsar la capacitación encompetencia digital tanto del alumnado como del profesorado y personal no docente.

- Asegurar el acceso digital de todo el alumnado.

Cada centro deberá planificar toda su actividad educativa en tres escenarios en función de la situación sanitaria:

- Normalidad: El primer escenario es el de normalidad, en el que los datos epidemiológicos y recomendaciones sanitarias permitan el desarrollo normal de la actividad presencial.

- Semipresencial: Cuando la situación sanitaria lo exija se pasaría a un segundo escenario que permita alternar y simultanear la actividad presencial con la telemática. Los centros de ESO, Bachillerato y FP deberán garantizar:

1 - Seguir las clases de forma simultánea, tanto desde el aula como en directo desde fuera del centro.

2 -Alternar por días o por semanas la actividad presencial y on line.

3 - Priorizar el aprendizaje presencial en los módulos prácticos de los ciclos formativos.

- 'Online': El tercer escenario es el que prevé el confinamiento y la actividad educativa no presencial

El protocolo establece como norma el uso generalizado de la mascarilla entre el alumnado y profesorado en caso de que no se mantenga la distancia de seguridad de 1,5 metros. Quedan excluidos de la norma, el alumnado de Infantil, el de 1º y 2º de Primaria si está con su grupo estable de convivencia y el de 3º de Primaria si hay una distancia entre los pupitres de 1,5 m. Tampoco entre el alumnado de Educación Especial que no sea autónomo.