PEKÍn - Un hotel utilizado como centro para la cuarentena por el la ciudad china de Quanzhou. Según los datos conocidos hasta última hora de ayer, varias decenas de personas permanecían sepultadas bajo los escombros tras el derrumbe, en la localidad oriental de Quanzhou.

Medios de comunicación chinos informaron de que al menos 38 personas habían sido rescatadas hasta las 23.16 hora local. En el momento del colapso había en torno a setenta personas en el interior del edificio. En las labores de rescate trabajó un operativo de emergencias compuesto por 147 efectivos, en el intento de rescatar a las personas atrapadas después de que el edificio se viniera abajo. A última hora de la tarde se desconocía la causa del derrumbe. El edificio accidentado es el del Hotel Xinjia, utilizado al igual que otros edificios y espacios con gran capacidad, como lugar de cuarentena. Este había sido adecuado como centro de observación para contactos cercanos de enfermos de neumonía covid-19.

El país asiático sigue siendo el que más contagiados y fallecidos ha contabilizado a lo largo del mundo. Desde la aparición de la enfermedad en diciembre de 2019 se elevan a 3.073. En este sentido, China concentra cerca del 80% de los enfermos que hay en el mundo, con 80.813 contagios, aunque fuera de sus fronteras los infectados aumentan a un ritmo mayor en las últimas fechas. En cuanto a los últimos datos, podría decirse que han dado un respiro, ya que, por primera vez desde enero, se ha contabilizado un aumento de casos de coronavirus por debajo del centenar, un incremento muy alejado de las cifras diarias que llegaron a diagnosticarse en las primeras semanas de la epidemia, que avanzaban con mayor rapidez. Esta tendencia descendente de nuevos infectados ha provocado a un tímido inicio de levantamiento de las restrictivas medidas puestas en vigor para frenar la propagación del coronavirus en el gigante asiático.