Madrid. La preocupación de los ciudadanos por el contexto económico, por las cifras del paro y por la precariedad de los puestos de trabajo ha crecido en el último mes a tenor del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), hecho entre el 1 y el 11 de febrero pasado.

El paro sigue siendo el principal problema que hay en España, pero la percepción como tal ha subido entre los ciudadanos. Un 58,9 por ciento lo veía como primer problema en enero y un 60,2 lo ve así en febrero.

Asimismo, la preocupación por los problemas económicos ha pasado de ser citada por un 27 por ciento de los encuestados por el CIS a ser mencionada por un 30,1.

Y crece también la percepción como problema de la calidad del empleo: si el 14,6 por ciento expresaba su preocupación hace un mes, en el barómetro publicado este jueves lo manifiesta un 15,9.

Repunta, por tanto, la inquietud por el contexto económico y las condiciones laborales del mercado español. A primeros de mes, el Gobierno dio a conocer la evolución durante enero de la ocupación y del desempleo: el mercado laboral perdió más de 244.000 puestos de trabajo y el número de parados aumentó en 90.248 personas.

La preocupación por la política se mantiene en cifras altas, aunque se registra aquí un leve descenso.

El CIS inició en el anterior barómetro una nueva metodología para dar contexto a la percepción de la actividad política, así que introdujo dos nuevos parámetros: la preocupación por "lo que hacen los partidos" y por "el mal comportamiento de los políticos".

Los porcentajes de las respuestas a estas dos preguntas, más el de la preocupación por "los problemas políticos en general", llevaron la inquietud a un 54 por ciento.

En el barómetro del CIS de febrero baja a un 51,3, si bien cabe destacar que el problema del "mal comportamiento de los políticos" crece entre los ciudadanos (a un 19 por ciento), así como el de las actuaciones de los partidos (a un 14,3 por ciento). Baja, sin embargo, la preocupación por los problemas políticos al considerarlo así un 18 por ciento.

La preocupación por la corrupción (mencionado por un 17,3 por ciento), por la sanidad (un 15,4), por los problemas sociales (un 14,3), por las pensiones (12) y por la independencia de Cataluña (un 11,1) se mantiene en niveles similares.