vitoria - La población vasca aumentó en 4.039 personas en el primer semestre de 2019 y llegó a 2.181.919 gracias a la llegada de inmigrantes, ya que el saldo vegetativo fue negativo al registrarse 3.644 fallecimientos más que nacimientos. En los primeros seis meses del pasado año el saldo migratorio con el exterior fue positivo ya que llegaron a Euskadi 8.022 personas más de las que salieron al extranjero, aunque el saldo con otras comunidades autónomas fue negativo en 669 personas.

Una vez contabilizados los saldos migratorios y vegetativo se concluye que los habitantes de Euskadi han aumentado un 0,19%, es decir, en 4.039 personas entre enero y julio, según las Cifras de Población (CP) y la Estadística de Migraciones (EM) difundidas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En todo el Estado también se incrementó en 163.336 personas, de manera que se llegó a un total de 47.100.396. Ese aumento es resultado de un saldo migratorio positivo de 209.097 personas, suficiente para compensar el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) negativo de 45.002. Precisamente, el catedrático de sociología de la Universidad de La Coruña, Antonio Izquierdo, destacó que el crecimiento de la población residente en el Estado es gracias al saldo migratorio positivo (la diferencia entre inmigración y emigración). Precisamente, durante los seis primeros meses de 2019 se produjo el mayor aumento de los últimos cuatro años, al registrarse el mayor saldo migratorio (209.097 personas). “Estamos en fase de crecimiento del saldo migratorio porque se van menos personas, y también de la inmigración, porque vienen muchas”. En este sentido, hizo hincapié en que la inmigración “se ha convertido cada vez más en estructura de país”, ya que la población extranjera “se queda” y es por ello que “crecemos, como todos los países europeos”, indicó, recalcando al mismo tiempo que la población residente en el Estado crece desde 2016. - E. P./DNA